River venció al Canalla 2 a 0 en el Gigante de Arroyito y consiguió el objetivo de clasificar a la zona campeonato. Robert Rojas de cabeza y Damián Martínez en contra de su propia valla anotaron los goles del triunfo. El Millonario volvió a ganar en Rosario luego de once años.
La cabeza está puesta en la Copa Libertadores y en la chance concreta de clasificar a cuartos de final el próximo martes, pero River tampoco quería descartar el torneo local. Esta noche tenía la chance de avanzar a la próxima instancia de la Copa Diego Maradona. Y no la dejó pasar.
A decir verdad, River la pasó mal en los primeros minutos. El local tuvo un par de chances para abrir el marcador, sobre todo desde la pelota parada, pero las desperdició. Y el Millonario no perdona y logró la ventaja a los 9 minutos, con la misma fórmula de los últimos partidos. Tiro de esquina al corazón del área y cabezazo de uno de los centrales. Esta vez fue Robert Rojas, que convirtió su segundo tanto consecutivo en el torneo.
De ahí en más, se empezó a jugar el partido que mejor le caía a River. El Canalla debió asumir el protagonismo y los dirigidos por Marcelo Gallardo se encontraron con muchos espacios para la contra. Central lastimó con algunos balones detenidos, pero chocó con las buenas intervenciones de Beto Bologna. Y el equipo del Muñeco contó con las suyas.
En el complemento, el Más Grande volvió a capitalizar al máximo el balón detenido. Esta vez, con un tiro libre desde la izquierda que buscó la cabeza de Zuculini. El que ganó en las alturas fue Damián Martínez, con tanta mala fortuna que terminó definiendo contra su propio arco.
Tal y como sucedió en los primeros cuarenta y cinco minutos, el local tuvo sus chances y volvió a aparecer Bologna para impedirlo. River, por su parte, tuvo la más clara en los pies de Rafael Borré, pero el travesaño le dijo que no.
Así, el elenco del Muñeco consiguió su cuarto triunfo consecutivo en la Liga y se aseguró un lugar en la Zona Campeonato. Además, cortó una racha de once años sin victorias en el Gigante de Arroyito. Un panorama ideal para seguir construyendo confianza e ir en busca del objetivo principal: la Copa Libertadores.
