(INCLUYE VIDEO) Tomás Castro Ponce ingresó a nueve minutos del final y se convirtió en el 36° juvenil en debutar con la camiseta de River durante la Era Gallardo. En esta nota, un repaso de su llegada al club y el testimonio exclusivo en LA MÁQUINA RADIO.
«Mi sueño es debutar en la Primera de River y ganar una Copa Libertadores», declaró Tomás Castro Ponce en septiembre del año pasado, en una entrevista mano a mano con LA MÁQUINA RADIO. Tuvo que esperar poco más de un año para que el primero de sus deseos se haga realidad.
Iban 36 minutos del complemento cuando Marcelo Gallardo mandó a llamar a dos futbolistas para ingresar. Uno era Benjamín Rollheiser. El otro, el protagonista de esta historia. El Chino -así lo apodaron sus compañeros de la pensión y de la categoría 2001 de River- reemplazó a Bruno Zuculini, uno de los puntos altos en el equipo del Muñeco. Y el puntano no desentonó.
El juvenil se ubicó como un volante interno, a la izquierda de Leo Ponzio. Mostró buena técnica y personalidad para pedirla y formar parte del circuito de juego. También fue aplicado en lo táctico y trato de dar una mano en el medio a la hora de la recuperación del balón.
Tomi llegó a River a principios de 2014. Estuvo una semana en la pensión. Convenció a los coordinadores. Le dieron una semana para volver a su casa, buscar sus pertenencias y mudarse definitivamente en Buenos Aires. “Fue algo muy lindo la verdad, porque desde chiquito soñaba con jugar en un club tan grande como es River. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza que eran muy difícil de explicarlas. Apenas terminé el entrenamiento, llamé a mis viejos y se pusieron muy contentos”, recordó en una nota telefónica que le realizó LA MÁQUINA RADIO en noviembre de 2016.
El pibe oriundo de Concarán, San Luis, se convirtió anoche en el 36° juvenil que debutó en Primera en la Era Gallardo. Ahora va por su segundo deseo: conseguir la Copa Libertadores con la camiseta que siempre soñó defender.
