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EL FESTEJO DE RIVER EN LA BOMBONERA (IMAGEN: Getty Images)

En un superclásico cambiante y vibrante hasta el final, River y Boca no se sacaron ventajas e igualaron 2 a 2 en la Bombonera. Los goles millonarios los anotaron Federico Girotti y Rafael Borré, mientras que para el local marcaron Ramón Ábila y Sebastián Villa. Jorman Campuzano y Enzo Pérez fueron expulsados en el segundo tiempo.

River y Boca fueron protagonistas de otro superclásico caliente, vibrante y cambiante hasta el minuto final. Comenzó mejor el equipo de Marcelo Gallardo, que se hizo cargo del balón y del control del partido. Tuvo de arranque una situación muy clara en los pies de Rafael Borré, pero Esteban Andrada tapó su remate en el primer palo.

Sin embargo, el que pegó primero fue el local. A los 9 minutos, Boca agarró mal escalonado al elenco del Muñeco y llegó al 1-0 con un centro cruzado de Emmanuel Más que sobró a Paulo Díaz y encontró a Ramón Ábila para empujar casi debajo del arco. Un gol fuera de contexto, que no cambió en nada el plan inicial de River.

El Más Grande estuvo cerca de llegar a la igualdad a los 16 minutos, cuando Jorge Carrascal capturó un rebote en la puerta del área, definió de sobrepique y el balón pegó en el poste. Claro que el xeneize también tuvo una contra, que terminó en una serie de rebotes y el disparo de Nicolás Capaldo desde afuera del área. Franco Armani respondió con una buena volada.

El primer tiempo terminó con algunas polémicas mal resueltas por el arbitraje. Primero, hubo un codazo de Jorman Campuzano sobre el cuello de Jorge Carrascal que mereció roja directa. Para Fernando Rapallini fue solamente amarilla. Antes de irse al descanso, Julio Buffarini le metió un tacle al propio Carrascal que le había ganado la posición. Era foul y segunda amonestación. Para el juez no fue ni falta.

En el complemento, River movió el banco: adentro Nacho Fernández y Matías Suárez, afuera Bruno Zuculini y Lucas Beltrán. Para colmo, contó con la torpeza de Jorman Campuzano, que le metió un manotazo a Matías Suárez y se fue a las duchas. El Más Grande metió a Boca contra su arco y tuvo su premio a los 28 y 31 minutos de juego, con dos goles de cabeza. El empate llegó luego de un centro milimétrico de Gonzalo Montiel y el cabezazo de rodillas -algo inédito- del pibe Federico Girotti. El segundo tuvo como protagonista otra vez a Girotti, que peinó para la llegada de Ignacio Fernández. Nacho tiró el centro, hubo un despeje, volvió a pincharla al corazón del área y esta vez sí encontró a Rafa Borré, que metió de cabeza el merecido 2-1.

Cuando River parecía tener el control del partido y del resultado, llegó la jugada fatídica: Enzo Pérez llegó tarde a un cruce con Nicolás Capaldo y vio la segunda amarilla. Nada para discutir. Ahí volvió a meterse en partido el equipo de Miguel Ángel Russo, que llegó a la igualdad gracias a una maniobra individual de Carlos Tévez y a la definición de Sebastián Villa sobre el cuerpo de Franco Armani.

River buscó la ventaja hasta el minuto final. Boca aguantó la igualdad como pudo. Dos posturas bien marcadas que pintan de cuerpo entero lo que fue el partido y la actitud de los dos equipos. Un empate que le sienta mejor al local porque se llevó lo que fue a buscar.