Franco Armani (8): tapó una mano a mano formidable al principio del partido, aunque hubiera sido offside de cualquier manera. Luego, en cierta forma, fue como un espectador más, ya que Palmeiras no le llegó nunca.
Gonzalo Montiel (8): metió un golazo de volea que fue incorrectamente invalidado. Había empezado con un par de pases imperfectos pero corrigió rápido y fue un motor por el costado derecho, mandando centros venenosos al área y juntándose bien con los armadores de juego.
Paulo Díaz (8): un gran partido del chileno, que demostró toda su jerarquía. Tuvo un remate peligroso en el primer tiempo y otro en el segundo, de volea, que sacó Emerson en la raya. Pisó varias veces el área rival. No tuvo problemas defensivamente y se paró bien en el mediocampo.
Robert Rojas (7.5): a pesar de la expulsión por una injusta y rigurosa segunda amarilla, había tenido un gran partido y había comenzado el camino de la remontada con un soberbio cabezazo en el área, que significó el primer gol.
Javier Pinola (7.5): siempre hace falta la dirección y la guía de un hombre tan experimentado como Javier, que lideró la defensa de gran manera.
Fabrizio Angileri (8): estuvo fantástico con sus peligrosos y efectivos centros, que llegaron al área varías veces y fueron bien aprovechados, como en el precioso centro a Montiel para el tercer gol no cobrado o el cabezazo de Fernández en el segundo tiempo.
Enzo Pérez (7.5): una gran actuación del motor del mediocampo, que fue un eje para todo el equipo y distribuyó la pelota de gran manera.
Nicolás De La Cruz (8): estuvo excelso en la distribución y en el manejo del equipo. De sus centros vinieron los dos goles del equipo.
Ignacio Fernández (8): mostró gran temperamento para pelear cada pelota y buscar el pase asociado. Probó con la media distancia desde afuera y también estuvo cerca mediante el cabezazo.
Matías Suárez (8): utilizó, como es habitual, su velocidad y su verticalidad para crear peligro y ganar en el mano a mano. Desniveló por ambos costados y estuvo cerca del gol en un par de ocasiones. Le cometieron un penal no cobrado.
Rafael Borré (8): metió un gol típico de goleador y ya antes había llamado la atención de Wéverton con un remate de afuera. Luego sobre el final se perdió el gol del empate en al área chica, pegándole en el palo, aunque probablemente iba a ser offside.
Ingresaron:
Milton Casco (6): poco tiempo en cancha, pero intentó atacar por el costado izquierdo.
Julián Álvarez (6): no pudo agarrar la pelota mucho y no tuvo alguna situación de gol.
Federico Girotti (6): buscó y peleó en el área en un par de minutos.
Marcelo Gallardo (DT): una clase magistral de cómo encarar un partido en Brasil para levantar un 0-3 abajo. El equipo dominó de principio a fin y lo mentalizó de una excelente manera. Fue un acierto volver a la línea de tres centrales.
Árbitro: Esteban Ostijich, VAR Nicolás Gallo y colaboradores (PAUPÉRRIMO: un papelón. Luego del 2-0 buscaron cada situación que pudieran para no cobrar un gol a River y dos penales. El gol de Montiel es perfectamente legítimo porque el offside de Borré no parte de un pase sino de una disputa con rebote en jugadores de Palmeiras y con la pelota yendo hacia atrás. Además, la rebuscaron mucho antes del gol. El penal a Suárez es insólito que lo hayan anulado, el defensor rival le toca la rodilla. El penal a Borré es más debatible, pero también hay contacto. Al igual que antes, buscaron un offside previo. Se notó mucho que había mucho puesto en que llegara Palmeiras a la final, en el Maracaná, con el presidente brasileño de hincha fanático número uno)
Estadio: Allianz Parque (Estado del terreno: muy bien)
Resultado Moral: Palmeiras 0-River Plate 5
