Marcelo Gallardo se refirió a las situaciones de varios delanteros de River, desde la partida de Rafael Borré, pasando por el sueño de repatriar a Sebastián Driussi y por qué no tendría en cuenta a Lucas Pratto. Además, afirmó que Julián Álvarez es más mediapunta que centrodelantero y que buscarán un refuerzo en esa posición.
El ciclo de Marcelo Gallardo quedará marcado por sus éxitos deportivos, pero también por aquellos futbolistas que arribaron a River con un signo de interrogación y se fueron como jugadores consolidados. Es el caso de Rafael Santos Borré, el máximo artillero de su era. En diálogo con RIVER MONUMENTAL, el Muñeco se refirió a la salida del colombiano y de lo que significó en los últimos años: «Era una posibilidad. No hay nada para reprocharle. Fue muy leal conmigo y muy profesional en todo este tiempo. Se le terminó el contrato y había cuestiones que tenían que ver con su continuidad. La elección de el estaba en poder ir a jugar fuera de nuestro país. Es entendible. Perdemos un jugador muy valioso. Yo creo que el hincha lo va a recordar bien porque más allá de los goles, de ser el jugador que más goles hizo dentro de lo que fue este ciclo, fue un jugador que se entregó siempre y la gente lo va a saber reconocer», expresó.
Consultado por la posible salida de Lucas Pratto y si no será tenido en cuenta, Marcelo Gallardo aclaró: «Lucas pidió irse en un momento en el que estábamos disputando Copa Libertadores y campeonato. Ante esas cosas, soy muy abierto y escucho, trato de ver qué posibilidades tenemos y ante esas cosas él decidió irse. Tiene contrato con River, tiene que hacer una buena rehabilitación. Después el club y él decidirá qué van a hacer. Es un jugador que está dentro del mercado. Todo el mundo desea que se recupere bien porque es un gran chico que a nosotros nos aportó mucho y al hincha de River también. Mientras estuvo bien fue un jugador fundamental. La dinámica del fútbol tiene esto. Yo considero que cuando el jugador no quiere estar, es una decisión del jugador. Les pasó a muchos, son decisiones personales. Después cada uno tiene sus razones y uno puede estar de acuerdo o no, pero siempre en buenos términos», afirmó Napoleón.
El DT Millonario tuvo a fin de año un diálogo casi diario con Sebastián Driussi. La idea de repatriarlo desde Rusia nació del propio jugador, pero las negociaciones con Zenit no fueron sencillas y el Gordo no pudo destrabar su salida. Así lo explicó el propio entrenador: «Lo de Sebastián viene desde hace un poco más de seis meses. Es el deseo de él, nosotros no podíamos hacer frente a esa posibilidad si no era exclusivamente un deseo de él. A principio de año no se pudo lograr. Se dijo que iba a poder ser a mitad de año, pero no depende de nosotros. Debe resolver su situación y nosotros lo vamos a recibir con los brazos abiertos. Es un jugador que conozco muy bien y sé las variantes, posibilidades y su potencial», señaló el Muñeco.
¿Puede Julián Álvarez ocupar la posición de centrodelantero? «Julián no es nueve, es un delantero muy completo que puede jugar por adentro y por afuera. De mediapunta es donde mejor se siente, como segunda punta, ahí flotando, pero no es nueve. Deberíamos sumar un jugador ahí porque tenemos mucha competencia. Más allá que tenemos jóvenes en los cuales confiamos para que puedan ir aportando, no podemos darles toda la responsabilidad. Están preparados para acompañar y ver en qué momento pueden ser de importancia, pero respaldados por otros jugadores, no tienen que tener todo el peso de la responsabilidad. Nos vendría bien sumar algún otro futbolista ahí. En general estamos bien, si se nos va un jugador tratamos de buscar una posibilidad para que pueda venir, adaptarse rápidamente y estar a disposición», adelantó.
Para finalizar, se refirió a la posibilidad de incorporar algún delantero más para enfrentar los próximos desafíos: «Estamos abiertos a algunas oportunidades y alternativas que puedan presentarse. No son muchas, es verdad. Lamentablemente los mercados nuestros no coinciden con los de Europa, allá terminan el 31 de agosto y nosotros estamos a contramano. Nunca es fácil en Argentina y la economía de los clubes para ninguno es saludable. Hay que buscar la forma de generar vínculos y después que los dirigentes hagan lo suyo», concluyó.
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