River venció a Vélez 2 a 0 en el Monumental y cortó una racha de cuatro encuentros sin derrotas (dos en la Liga Profesional). Enzo Fernández -de penal- y Braian Romero a poco del cierre le dieron la victoria al Millonario, que volvió a creer y llega en alza desde lo anímico para ir por la revancha ante Atlético Mineiro en Brasil.
Luego de un primer tiempo flojo, en el que River sólo contó con una chance nítida de gol -un mano a mano de Braian Romero que definió al cuerpo de Lucas Hoyos-, el Millonario se despabiló en el inicio del complemento y mostró al menos otra faceta.
A los 4 minutos, Francisco Ortega derribó a Milton Casco cuando ingresaba al área y cometió penal. Enzo Fernández pidió la pelota, ejecutó contra el palo derecho del arquero velezano y puso el 1-0. Primer gol con la banda roja para el pibe que surgió del semillero del Más Grande.
El gol marcó un antes y un después en el desarrollo del juego. Vélez, que había sido dominador en los primeros cuarenta y cinco minutos, entró en la confusión y River comenzó a justificar la victoria. Manejó mejor la pelota y pudo lastimar a Vélez. Braian Romero quedó otra vez mano a mano con Hoyos, esta vez con más tiempo y margen para la definición, pero su remate salió besando el palo.
La tercera es la vencida. Y el ex-Defensa y Justicia tuvo su revancha a los 44 minutos de juego, luego de un resbalón de Miguel Brizuela que le posibilitó encarar hacia el arco. Esta vez, el mano a mano lo ganó el #19 del Millo, que definió contra un palo y festejó besándose el escudo.
A River no le sobró nada, pero también es cierto que necesitaba una victoria de manera imperiosa. Llevaba cuatro partidos sin ganar (dos por Liga Profesional, uno por Copa Argentina y otro por Libertadores). Un triunfo clave para llegar en alza desde lo anímico a la revancha ante Atlético Mineiro. Que la gente vuelva a creer.
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