River Plate fue pura contundencia y venció 3 a 1 a Central Córdoba en un partidazo. Jorge Carrascal, Julián Álvarez y Braian Romero anotaron los tantos para el Millonario, Leonardo Sequiera descontó para el local a través de un penal mal sancionado por Ariel Penel. El Más Grande sigue a dos puntos del líder Talleres y llega entonado al superclásico.
River saltó al campo de juego del estadio «Madre de Ciudades» con la obligación de ganar o ganar. El triunfo de Talleres en la previa del encuentro de esta noche fue un condimento extra para un partido que fue vibrante de principio a fin.
Luego de un mal arranque, el equipo del Muñeco se fue acomodando con el correr de los minutos y llegó al gol a los 31 minutos de juego. Todo nació desde las presión alta de Julián Álvarez, que recuperó el balón en la salida de Central Córdoba y dejó mano a mano Jorge Carrascal con el arquero rival. El colombiano definió cruzado, con un remate ajustado, para seguir con la buena racha goleadora.
Con el 1-0 en favor del Millo, el partido se hizo de ida y vuelta. Central Córdoba adelantó sus líneas y asumió más el protagonismo, mientras que River apuntó más a aprovechar los espacios que dejaba el equipo de Sergio Rondina y salir rápido de contra. Y así nació el segundo tanto del elenco de Núñez: cuando el local apretaba y parecía estar cerca del empate, llegó ese bombazo de Julián Álvarez para clavar el balón en el ángulo y gritarlo con alma y vida.
El partido parecía liquidado, pero Ariel Penel le puso algo de suspenso. El juez, a instancias del lineman número uno, sancionó una mano inexistente de Fabrizio Angileri dentro del área -tenía el brazo pegado al cuerpo- y le dio a Leonardo Sequeira la chance de descontar desde los doce pasos y meter al Ferroviario nuevamente en partido a falta de veinte minutos.
El tramo final del encuentro tuvo a Franco Armani como gran figura del partido, tapando un mano a mano -con ayuda del poste- y sacando todo lo que pasaba cerca del área de River. Y también la frescura de los cambios. Dos que ingresaron desde el banco armaron el 3-1 definitivo: Agustín Palavecino metió una bocha perfecta para el ingreso de Braian Romero, que se llevó la pelota por delante y terminó marcando el gol definitivo.
Así, River se llevó un triunfazo de Santiago del Estero y no le pierde pisada al líder del torneo. ¡Se viene el Superclásico y qué mejor que esperarlo con un 3 a 1!
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