River tuvo otra noche de alto vuelo y goleó a Patronato 5-0 en el Monumental. Agustín Palavecino y Julián Álvarez por cuadruplicado anotaron los tantos del Más Grande, que perdió rápidamente a Felipe Peña Biafore por una lesión que preocupa. El Millo volvió a sacar siete puntos de ventaja sobre Talleres y se encamina rumbo al título.
El triunfo de Talleres de Córdoba en la jornada de ayer y algunos viejos fantasmas con Patronato visitando el Monumental le dieron al encuentro de esta noche un condimento de dramatismo en los papeles que en la práctica duró apenas que un suspiro. Para colmo, el elenco del Muñeco padeció al minuto de juego la lesión de Felipe Peña Biafore que pudo ser un golpazo anímico. Nada de todo esto fue determinante en el devenir del partido.
River se propuso aplastar a Patronato y así fue nomás. Desde el gol tempranero de Agustín Palavecino, con un remate de media distancia que se coló contra el palo derecho de Ibáñez, que nada pudo hacer para detener el violento remate del ex Deportivo Cali y Platense.
No contento con la ventaja mínima, el equipo de Marcelo Gallardo fue por más. Siempre va por más. Y llegó al segundo gol gracias a la misma fórmula: el disparo desde afuera del área. El protagonista esta vez fue Enzo Fernández. Ibáñez alcanzó a manotear, pero dio un rebote largo y hacia adelante. Allí apareció Julián Álvarez para darle un pase a la red y marcar un gol típico de nueve. Era apenas el comienzo.
El show de Julián tuvo dos presentaciones más antes del final del primer tiempo. A los 36 minutos, el arquero de Patronato quiso salir desde el fondo con una gambeta pero no contó con la astucia del Araña, que le quitó la pelota en el borde del área chica y definió con el arco libre. Cuatro minutos después, el cordobés capturó otro rebote de Ibáñez y marcó de cabeza.
En el complemento, el Millo siguió buscando, apretando y generando chances de gol. Tuvo algunas ocasiones en los pies de Jorge Carrascal, una de ellas muy clara: un intento desde afuera del área que se fue besando el travesaño. El propio colombiano fue protagonista de la asistencia para el cuarto gol de Julián y el quinto de River, esta vez con una definición de zurda, por encima del cuerpo de Matías Ibáñez.
Lo de River volvió a ser superlativo y así lo indica el marcador. Fueron cinco, pero pudieron ser más. El puntero del campeonato se floreó ante Patronato en el Monumental, volvió a sacarla siete puntos de distancia a Talleres de Córdoba, su inmediato perseguidor, y se encamina rumbo al título.
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