River venció a Platense 1 a 0 en el estadio Ciudad de Vicente López y estiró a nueve puntos la distancia sobre Talleres de Córdoba, su inmediato perseguidor. Julián Álvarez anotó el único tanto del partido a los diez minutos de juego. El Millonario perdió en el inicio del complemento a Enzo Pérez, que sufrió un fuerte golpe en su en su codo izquierdo y es preocupación para lo que resta de la competencia.
El empate del viernes entre Talleres de Córdoba y Vélez Sarsfield le dio a River una nueva oportunidad para escaparse en la punta y estirar la ventaja sobre la T. Y los de Gallardo volvieron a estar a la altura. Con un poco de sufrimiento, hay que decirlo, pero con una muy buena producción colectiva en los primeros cuarenta y cinco minutos.
En esa primera etapa, el equipo del Muñeco salió decidido a imponer su juego. Con algunas variantes tácticas y posicionales que le permitieron tener el control de la pelota y encontrar los espacios suficientes para golpear en el área rival. En especial, con Enzo Fernández en posición de enganche o falso nueve, haciéndose cargo de la conducción de cada ataque, y Agustín Palavecino volcado como un interior por izquierda.
De entrada nomás, a los 2 minutos de juego, River avisó a través de un centro de Braian Romero que encontró a Robert Rojas ingresando por el lado derecho del ataque. El paraguayo, de cabeza, definió ante la salida desesperada del arquero calamar, pero su frentazo dio en el travesaño. Una clara señal de lo que sería ese primer tiempo.
El 1-0 del Más Grande no tardó en llegar. A los 10 minutos, se encontraron Julián Álvarez y Enzo Fernández y construyeron un golazo: el cordobés recuperó en tres cuartos y jugó para el volante, que devolvió con un pase «pinchado» a las espaldas de los centrales. El Araña definió con un toque sutil ante la salida de Ojeda y marcó otro tanto Made In Núñez.
River no se detuvo en esa ventaja y siguió generando chaces para anotar el segundo. Lo mereció, pero falló en la última puntada. Lo tuvo en una contra de Braian Romero que terminó definiendo de derecha y mal. También con otro remate de Romero, esta vez de zurda, que terminó dando en el poste. Agustín Palavecino, a pura gambeta, estuvo a nada de cumplir con la «Ley del Ex» a través de una muy buena maniobra individual, pero el arquero local logró tapar su remate cruzado.
En el complemento, el partido viró por completo. River perdió el monopolio de la pelota y del territorio. Jugó incómodo, en parte por el empuje del equipo de Claudio Spontón, en parte porque no supo resolver el partido en el momento que le fue favorable. Ya a los 25 segundos Franco Armani tuvo que revolcarse para desviar el disparo de Matías Tissera.
A los 14 minutos, sucedió la jugada que sacudió mentalmente al equipo del Muñeco. Enzo Pérez cayó en el piso, golpeó su codo y de inmediato pidió el ingreso de los médicos. El volante del Millo salió con lágrimas en los ojos y con la sensación que se perderá lo que resta de la competencia oficial.
River pareció reaccionar con los ingresos de Jorge Carrascal y Tomás Galván. En ese tramo, tuvo un remate desde afuera del área de Enzo Fernández que salió apenas desviado. Julián tuvo también dos chances mano a mano con el arquero Ojeda, pero le faltó frescura para poder eludir y poder definir. Hubo algún susto en los minutos finales del encuentro, pero no fueron más que centros y pelotazos al área que no encontraron destinatarios.
De esta manera, River cosechó un triunfo vital y quedó a solo un paso del título. Si Talleres no gana la próxima fecha, el Millonario tiene grandes chances de dar la vuelta olímpica en el Monumental. Que la gente crea.
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