Andrés Herrera puso el gancho y firmó un contrato por cuatro años. El ex defensor del Ciclón posó con el Manto Sagrado y entrenó por primera vez en el River Camp. Su cláusula de salida es de 25 millones de euros. Los entretelones de una negociación complicada, que se terminó de destrabar el fin de semana.
Llegó en silencio, casi sobre el filo del cierre del mercado de pases. No estuvo en la marquesina de las figuras que presentó la dirigencia millonaria el viernes pasado en el SUM de los quinchos internos del estadio Monumental. Apareció un día después en el Monumental, a pocas horas del inicio del amistoso ante Vélez. El Mundo River esperaba la foto con la firma, la camiseta en mano y el abrazo de Jorge Brito y Matías Patanian. Pasó el sábado, el domingo y el lunes, y nada. Hasta que finalmente llegó el anuncio oficial.
Este martes por la mañana, las redes del club publicaron la imagen tan esperada: Andrés Herrera posó con el Manto Sagrado, también con las autoridades de la institución y puso el gancho. Firmó un contrato por cuatro años, hasta diciembre de 2025. Además, tendrá una cláusula de salida de 25 millones de euros. El ex lateral de San Lorenzo utilizará el dorsal número 15 que dejó libre Federico Girotti.
LA COCINA DE UNA NEGOCACIÓN DIFÍCIL DE DESTRABAR
La llegada de Andrés Herrera a River no fue una tarea sencilla. Las posturas de los clubes se mantuvieron firmes durante largas semanas y las negociaciones se enfriaron cuando el Ciclón planteó que quería 4 millones de dólares por el 100% de su ficha o 3.7 millones de dólares por el 70% de la misma. Del lado del Millo aparecieron nombres ofrecidos, la posibilidad de ceder a Cristian Ferreira, Carlos Auzqui y hasta Alex Vigo, pero el club de Boedo quería cash.
Las partes volvieron a acercarse cuando River subió la apuesta y ofertó 2.5 M por el 70% de los derechos económicos del Yacaré. Allí surgió otro eje de discordia: San Lorenzo pretendía esa cifra en términos netos, mientras que la propuesta del club de Núñez era en números brutos. En definitiva, había que resolver quién se hacía cargo de los impuestos y demás cargos a la hora de registrar el contrato en AFA.
Había también algo más: San Lorenzo mantenía una deuda con Andrés Herrera en conceptos de premios y primas. El futbolista tuvo que negociar con la entidad de Boedo antes de sellar su acuerdo con el Millonario. Estaba todo acordado de palabra, estaba todo OK en los números, pero siempre había algo más.
Mientras el futbolista se hacía la revisión médica en la Clínica Rossi -examen que debió profundizar porque recién salía de padecer Covid-19 y tuvo que realizar estudios adicionales-, los abogados de River analizaban en detalle algunas cláusulas que no cerraban del todo. Una de ellas tenía que ver con los derechos formativos y las obligaciones por parte de River. No fueron impedimento para pulir la letra chica de un vínculo que tardó en concretarse más de lo esperado.
Por esa razón, no pudo sumarse a la presentación en sociedad de Juan Fernando Quintero, Emanuel Mammana, Leandro González Pírez, Tomás Pochettino, Esequiel Barco y Elías Gómez, las caras nuevas para la temporada que se viene.
Esta mañana apareció Andrés Herrera por el predio de Ezeiza con ropa de entrenamiento del Más Grande. Hasta mandó su mensaje para los hinchas por primera vez como jugador de River. El séptimo ya está en casa. La novela tuvo final feliz.
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