El Millonario cayó por la mínima ante Unión en su debut en la Copa de la Liga. En el equipo del Muñeco jugaron sus primeros minutos oficiales cinco de los siete refuerzos, dos de ellos desde el inicio. En esta nota, analizamos cómo fue la presentación en sociedad de Elías Gómez, Juan Fernando Quintero, Esequiel Barco, Andrés Herrera y Tomás Pochettino.
El campeón del fútbol argentino comenzó con el pie izquierdo en la Copa de la Liga. River cayó por la mínima diferencia en su visita a Unión de Santa Fe gracias a un gol de penal viciado de nulidad, lo que no quita que el equipo del Muñeco estuvo muy lejos del rendimiento esperado.
Más allá del andar colectivo, las caras nuevas no ofrecieron las alternativas esperadas. En el Millo jugaron sus primeros minutos oficiales cinco de los siete refuerzos. Dos de ellos fueron desde el inicio. Vamos con el análisis de los rendimientos individuales.
ELÍAS GÓMEZ: ocupó el lateral izquierdo y jugó un partido discreto. En el aspecto defensivo, Unión aprovechó los espacios que quedaban a sus espaldas para lastimar. Vio la tarjeta amarilla a los 35 minutos y eso lo condicionó. En el ataque tampoco estuvo muy fino a la hora de culminar las jugadas. Poca efectividad en los centros, rechazados en gran parte por la defensa local.
JUAN FERNANDO QUINTERO: mostró algunas pinceladas de su talento. Jugó lejos del arco y por momentos pareció algo estático. No encontró huecos para filtrar pases ni rematar desde media distancia. Salió reemplazado en el entretiempo. El propio Gallardo explicó luego del partido en conferencia de prensa que todavía no está para jugar noventa minutos.
ESEQUIEL BARCO: ingresó en el inicio del complemento en reemplazo de Santiago Simón. Se posicionó como un extremo por izquierda y generó algunas maniobras individuales interesantes, pero en cuentagotas. Tuvo pocos espacios para aprovechar su explosión habitual. Provocó algunas infracciones cerca del área rival que River no supo capitalizar.
ANDRÉS HERRERA: reemplazó a Milton Casco, ya amonestado, tras un flojo partido. Con Unión replegado en el fondo y aguantando el 1-0, su tarea fue proyectarse al ataque y ser el apoyo a la hora de intentar abrir la defensa rival. Gravitó poco y nada en ese aspecto.
TOMÁS POCHETTINO: entró por Enzo Fernández cuando al partido le quedaban poco más de quince minutos y River no encontraba los caminos. Buen pie y pase prolijo, se topó con una defensa cerrada y no pudo imponer sus atributos en los pocos minutos que estuvo en cancha.
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