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Consumado el empate 2-2 frente a Racing, el entrenador lamentó la forma en que River dejó escapar dos puntos, aunque adelantó que el funcionamiento seguirá mejorando.

El primer tiempo fue excelso, sometió a un rival de jerarquía que también contó con sus oportunidades, pero River pisó el acelerador y golpeó dos veces gracias a los tantos de Esequiel Barco y Nicolás De La Cruz. Sin embargo, en el complemento se invirtieron los roles y la Academia tuvo premio a raíz de su continua insistencia, y hasta pudo haberlo ganado.

Ya digerido el empate con sabor a derrota, Marcelo Gallardo fue cauto con el análisis aún sin dejar pasar por alto que el dueño de casa fue el que concedió ventajas para que la historia quedara igualada: «En general nos pasa a la inversa. Hoy tomamos el control absoluto del partido después del primer gol, terminamos bien el primer tiempo. Y, en el segundo, fue mérito de Racing y también un poco lo que le ofrecimos nosotros que no tuvimos la misma agresividad en esa disputa de balón en la mitad de la cancha. Hicimos un partido incompleto: lo que sucedió al inicio, esa paridad después del primer gol, fue todo mérito del equipo de seguir sometiendo a Racing. Pero no pudimos sostener y nos queda la amargura de haber perdido esa voracidad para sostener el partido lejos de nuestro arco y producto también de Racing que hizo méritos para empezar a descontar y terminar empatando».

Consultado por la sorpresiva presentación de River para disputar la segunda mitad, sin combatividad ni ideas, el Muñeco enumeró los factores que condicionaron una victoria que parecía estar bajo control: «Puede ser producto de haberse encontrado con un partido que se presentó favorable después de haber sacado una ventaja. No digo que no lo hayamos podido sostener por falta de cosas que se nos presentan al revés. Siempre hacemos méritos para continuar con esa postura de equipo que termina de alguna manera mejor que el rival y hoy no pudimos. Hubo varios factores de por qué ocurrió eso. Creo que producto del mérito de Racing y dejadez nuestra de darle la pelota y no bloquearle esas posibilidades de centros al área».

Entre los onces que salieron de arranque estuvieron Leandro González Pirez, Elías Gómez y Esequiel Barco, todos refuerzos del último mercado de pases y sus niveles vienen en alza, incluso el ex Independiente abrió el marcador con una linda definición. «A partir de que se vayan soltando los futbolistas y vayan acoplándose a nuestra forma de trabajar se irán encontrando mejor, mientras vayan encontrando las características de su juego», esbozó en conferencia de prensa, consciente del potencial a disposición.

Más allá del resultado, la noche arrancó con un gran dolor de cabeza: Enzo Pérez pidió el cambio y encendió las alarmas. «Es parte del juego. Sabíamos por qué la necesidad de formar un plantel amplio. Es parte del juego, suceden estas cosas y todavía no arrancamos la seguidilla de partidos. El fin de semana pasado fue lo de David Martínez, hoy lo de Enzo, que no vemos exactitud de la gravedad de la lesión pero esperemos que no sea importante, fue algo muy arriba en el músculo. Y el golpe hoy con González Pirez y una jugada también, un accidente lo de David el otro día… Son cosas que pasan en el fútbol y tenemos que estar preparados», agregó acerca del dejà vu que viene repitiéndose con los lesionados.

Y no quedó ahí, si no que ahondó en detalles en torno a la repercusión de un cambio inesperado de nombres que afecta la estructura del equipo: «Cuando vos tenés un cambio rápido como nos pasó con Enzo Pérez hoy o David Martínez, anulás una ventana de cambios pero a la vez se genera ese condicionante que se te lesiona un jugador, que es acomodarse otra vez con el jugador que entra que es otra cosa (Bruno Zuculini ingresó por el capitán de River). No hay excusas para entender que hicimos un buen primer tiempo, tomamos la ventaja con seriedad, anulamos a Racing en esa segunda parte del primer tiempo, y en el segundo tiempo nos quedamos».

«No es lo mismo jugar un partido que entrenar. Son espacios en el cual el rival no sea el que nos conceda todo, que tenga esa dificultad para que ellos también puedan medirse. Matías Suárez por ejemplo que está en un proceso de agarrar ritmo de partidos y necesita jugar para ver él mostrarse dónde está él, en qué parte está de su puesta a punto y para darnos un panorama también claro de lo que representa jugar un partido en sí. Buscar esas condiciones», mencionó con respecto a la posibilidad de disputar amistosos entre semana para que quienes cuentan con menos minutos puedan medir fuerzas.

¿La evaluación al cabo de cuatro fechas con dos triunfos, un empate y una derrota? «Vamos a seguir mejorando, lo dije esta semana. Está dentro de las posibilidades seguir evolucionando. Fuimos evolucionando con el correr de los partidos, hoy con un rival de buena jerarquía, por momentos marcamos nuestro ritmo, nuestra propuesta. Y después no la pudimos sostener. Eso significa que todavía nos falta pero vamos bien, vamos a estar mejor. Eso nos debe ocupar para seguir sumando mayor cantidad de minutos de las cosas buenas que hacemos en juego. Y el clásico nos va a venir bien para seguir sumando y ver una continua evolución en el juego».