En la previa del River-Boca, desde LA MÁQUINA RADIO repasamos 10 superclásicos inolvidables que se disputaron en el estadio Monumental y que quedaron marcados a fuego en la memoria emotiva de los hinchas. ¿Te acordás de todos ellos?
1- EL COMIENZO DEL KARMA LLAMADO GALLARDO
No fue por un torneo local, pero aquella semifinal de Copa Sudamericana 2014 es seguramente el partido bisagra para todo lo que vino posteriormente en materia de enfrentamientos entre River y Boca, sea en el torneo que sea, o en el continente que dispongan. Un penal en contra a los 16 segundos, una atajada inverosímil de Trapito Barovero ante el Puma Gigliotti que se festejó como un gol. Un centro pifiado de Vangioni y una definición excelsa de Pisculichi. ¡Pero que viva el fútbol! Primera eliminación a Boca, mano a mano, en un torneo internacional. Primer triunfo superclásico para Marcelo Gallardo. El comienzo de un karma que se extiende hasta la fecha.
2- PRIMERA VICTORIA EN CASA…LA MÁXIMA GOLEADA DEL PROFESIONALISMO
Luego de su inauguración en 1938, el Monumental tuvo que esperar tres años para disfrutar de una victoria ante el eterno rival en casa. Fue el 19 de octubre de 1941 y creer o reventar, todavía sigue siendo la máxima goleada contra el eterno rival en el Antonio Vespucio Liberti. Con tantos de Ángel Labruna, José Manuel Moreno, Aristóbulo Deambrosi por duplicado y Adolfo Pedernera, el equipo comandado por Renato Cesarini sacó a pasear a Boca y lo goleó 5 a 1. Más allá del baile histórico, el triunfo sirvió para quedar a un paso de un nuevo título, que terminó concretándose apenas una semana después.
3- ¡SEGUÍ BAILANDO BOCA, SEGUÍ BAILANDO!
Un año después del recordado 5 a 1, el Millonario sacó a bailar nuevamente al elenco del Riachuelo, otra vez en Núñez. La música la puso River, que afinó como nunca y tuvo una actuación de antología. En aquella jornada el Más Grande goleó a Boca 4 a 0 en el Monumental con goles de Aristóbulo Deambrosi, el Charro Moreno y un doblete de Angelito Labruna. Los espectadores vibraron al compás de un concierto de fútbol y destreza. . RIVER es como una MÁQUINA a toda marcha, titularon algunos periódicos en aquella época.
4- EL RIVER DEL BAMBINO Y LA PATERNIDAD A FLOR DE PIEL
Si hay una década favorable para River ante Boca es justamente la del ’80. Un año antes de dar la vuelta en la Bombonera y de ganarle con dos goles del Beto y una pelota naranja, el equipo del Bambino Veira se quedó con un clásico reñido, en el que predominó la pierna fuerte. River comenzó a mostrar toda la personalidad que tenía ese plantel, más allá del fútbol champagne de Morresi, Francescoli y compañía.
El partido fue bastante chato, a decir verdad. Algunos lo recuerdan por la patada de Pasucci a Ruggeri. Otros, en cambio, por el golazo de Alejandro Montenegro, que metió un derechazo combado que colgó en el ángulo superior izquierdo del ‘Loco’ Gatti, allí donde tejen las arañas. El Loco Gatti todavía la sigue buscando…
5- LA REMONTADA DEL ’87
Es uno de los clásicos más emotivos de la era modera. Por el trámite cambiante, por las incidencias y por el desenlace. El Negro Palma erró un penal en el inicio, Boca se puso 2-0 con un doblete de Jorge Rinaldi y daba la sensación de partido liquidado. Sin embargo, el equipo de Carlos Timoteo Griguol reaccionó a tiempo y dio vuelta la historia con dos goles de cabeza calcados, el primero de Jorge Da Silva y el segundo de Ernesto Corti.
A poco del cierre, Jorge Palma tuvo su revancha y estampó el 3-2. Sin embargo, había más. Juan Carlos Loustau (padre de Patricio), cobró un dudoso penal sobre la hora (¡Raro!) y Jorge Comas tuvo la chance de igualar el clásico. «Se patea el penal y termina el partido», advirtió el Juez. Y Comitas lo ejecutó tan mal que mandó el balón a la tribuna Centenario media. Un triunfo para el infarto. ¡Para gozar hay que saber sufrir!
6- DIEZ AÑOS DESPUÉS, CASI LA MISMA HISTORIA
Si la remontada de 1987 todavía es recordada por las emociones y el resultado incierto hasta la última jugada, el superclásico del Torneo Clausura 1997 no se queda atrás. Es cierto que no cuenta como triunfo, pero no deja de inolvidable por el contexto, las circunstancias y la complejidad del partido. Es que Boca aprovechó todos los horrores defensivos de River y se puso 3 a 0 en el Monumental. ¡Y eso que Tito Bonano atajó un penal! Cometió el pecado de dejar vivo al equipo de Ramón y lo pagó caro.
Sergio Berti descontó antes del descanso y se puso a tiro del empate a través de un golazo de Facundo Villalba. Antes, Castrilli había expulsado a Eduardo Berizzo y ya con el 2-3 consumado, a Sergio Martínez. Sobre el cierre y tras un tiro de esquina, Celso Ayala ganó en las alturas y clavó un cabezazo imponente. Pudo ser victoria si Leonel Gancedo no se comía un gol imposible abajo del arco. Desde lo emocional, valió mucho más que un empate.
7-EL ÚLTIMO SUPER DEL SIGLO…FUE PARA EL CAMPEÓN DEL SIGLO
En la previa, los dos equipos llegaban con una paridad absoluta. El River de Ramón y el Boca de Bianchi, peleaban cabeza a cabeza por el campeonato local. El equipo del Virrey iba en busca de un tricampeonato que nunca tuvo. El del Pelado, quería romper una extensa racha sin triunfos en casa. En el verde césped se vieron dos posturas bien marcadas. El Millonario pasó por arriba a un timorato Xeneize, que salió a jugar con un solo delantero (Martín Palermo) y le salió el tiro por la culata.
Pablo Aimar abrió el marcador con un centro que se le coló a Oscar Córdoba por el segundo palo. En el complemento, amplió el marcador Juan Pablo Ángel con un derechazo inatajable para su compatriota. El Más Grande quebró así una racha de ocho años sin victorias en Núñez ante ellos y se encaminó hacia un nuevo título. El último superclásico del siglo…lo ganó el campeón del siglo. Como manda la historia.
8-UNA ARAÑA QUE PICA…Y VACUNA
Solamente el paso del tiempo y la perspectiva pondrá en valor este clásico. El equipo de Marcelo Gallardo borró por completo al elenco de Sebastián Battaglia, que jugó desde los 15 minutos con un hombre menos por la expulsión de Marcos Rojo. El Millo fue amplio dominador del juego y se fue al descanso con un merecido 2-0 gracias a un doblete del intratable Julián Álvarez. En el complemento, Boca solo cruzó la cancha para ir a buscar un córner en el último minuto. Carlos Zambrano, de cabeza, llegó al inmerecido descuento.
El partido fue todo de River, que aplastó futbolísticamente a Boca y le pegó un baile tremendo. Triunfazo para impulsar al elenco del Muñeco hacia un nuevo título, el primero de liga local.
9- EL DÍA INTERNACIONAL DEL CAÑO
Debe ser uno de los pocos superclásicos que se recuerda más por un par de caños que por el resultado en sí mismo. En aquel Torneo Apertura 2007 el equipo dirigido técnicamente por Daniel Passarella no venía bien y este triunfo sobre Boca por 2 a 0 (goles de Falcao y Ortega de penal) no valió demasiado desde lo numérico, pero sí desde lo emotivo. El Monumental vibró aquella tarde con los túneles de Ariel Ortega y Diego Buonanotte, que dejaron en ridículo a Gabriel Paletta y Neri Cardozo. Para verlos y disfrutar una y mil veces.
10- DE TAQUITO A LA GLORIA
River, de andar irregular en el torneo, recibía al Boca de La Volpe, que terminaría quedándose sin el tricampeonato en la recordada final ante Estudiantes. En el Monumental, mostró un poco de esa falta de carácter para conquistar grandes cosas. Gonzalo Higuaín, de taco, abrió el marcador para el conjunto del Kaiser. Rodrigo Palacios igualó para la visita. El Pipita, tras un contragolpe perfecto, desparramó a Bobadilla por el piso y anotó el 2-1 para La Banda. El broche de oro lo puso el Tecla Farías, luego de un pase filtrado de Fernando Belluschi.
Tras el encuentro hubo un emotivo abrazo entre Passarella y La Volpe. Y una fiesta interminable, que continuó con el DT de River en el hall central festejando con los hinchas. Eran otros tiempos, claro está.
BONUS TRACK: «LEY DEL EX» Y RENUNCIA EN EL VESTUARIO DEL MONUMENTAL
Como no nos alcanzó con 10 clásicos, decidimos incluir un bonus track que involucra a uno de los sobrevivientes de mil batallas que tiene en la actualidad el equipo de Marcelo Gallardo. En noviembre de 2010, Jonatan Maidana cumplió con la inexorable «Ley del Ex» y en su primer superclásico con la camiseta de River marcó de cabeza ante su ex club.
El Millonario venció 1-0 y profundizó la crisis en el eterno rival, que se quedó sin DT en Núñez. Sí, Claudio Borghi renunció a la dirección técnica de Boca en el vestuario visitante del Monumental. El cabaret eterno.
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