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(VIDEO) Con una oportunidad inmejorable desde el arranque por la lesión de Robert Rojas, Andrés Herrera fue de menor a mayor y cerró la goleada 4-2 en el Monumental con una estadística a tener en cuenta.

Fue el último refuerzo en un mercado de pases que River protagonizó de inicio a fin con siete incorporaciones. Andrés Herrera, habitúe de la Selección Argentina Sub 23, llegó al Monumental con buenos pergaminos desde San Lorenzo: proyecciones en ataque cuan veterano con centenar de partidos, solvencia para llegar al gol y destacadas asistencias por el lateral derecho.

Con la lesión de Robert Rojas y teniendo en cuenta que es el único marcador de punta en dicha posición, más allá de que Milton Casco pueda alternar de lado, el Yacaré se ganó una nueva chance de estar desde el arranque con su nuevo club y no desentonó en el arco de enfrente. Con un comienzo bastante caótico a nivel defensivo en general, levantó en la segunda mitad y le puso su firma a la sufrida victoria contra el Bicho.

De esta manera, festejó por segunda vez con la camiseta del Millonario en un lapso de cuatro apariciones, es decir 288 minutos, donde además acumula una asistencia contra Patronato. Su bautismo goleador fue por Copa Argentina en el 5-0 sobre Laferrere, en el debut por el certamen federal. Con el paraguayo en plena recuperación, el correntino tendrá tiempo para demostrar.

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