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(VIDEO) Sumado a la pobre producción futbolística en Parque Patricios, el Millonario perdió en todos los ámbitos del juego y encima padeció la falta de criterio arbitral en momentos puntuales. Repasamos las polémicas.

El duro revés en el Estadio Tomás Adolfo Ducó fue un cachetazo difícil de asimilar que todavía resuena, en seco, en el vestuario de River. Es que la semana había comenzado amarga con la mala jornada en Liniers por los Octavos de final de la Copa Libertadores, y este domingo contra Huracán era la chance de ver un equipo alternativo para observar qué jugadores aprovechaban sus chances.

Pero no, todo fue caos y terror en la derrota 3-2 que tampoco contó con la presencia de Marcelo Gallardo en conferencia de prensa. El mea culpa debe existir en el seno del plantel, pero lo cierto es que la terna arbitral estuvo en el ojo de la tormenta por polémicas que afectaron el desarollo del juego.

A los 30 minutos del partido, Jonatan Maidana se fue expulsado de manera directa tras conectarle un codazo a Matías Cóccaro sin la disputa de la pelota. El árbitro Fernando Rapallini fue advertido por el VAR, a cargo de Mauro Vigliano, y decidió mandar al defensor a las duchas en apenas media hora del pitazo inicial.

¿Estuvo bien el juez en mostrarle la tarjeta roja? Al no estar el balón en juego, se debe considerar como conducta violenta. Pero el delantero del Globo debió haber visto la amarilla por una entrada que originó el conflicto a orillas del banco de suplentes. Sin dudas, la reacción no tuvo justificativo alguno.

De inmediato, Marcelo Gallardo optó por el ingreso de David Martínez en reemplazo de Juan Fernando Quintero para rearmar la defensa. El colombiano había dado muecas de color minutos antes y era observado de cerca por el cuerpo médico. Para colmo de males, cuatro minutos después llegó la apertura del marcador por medio de Jonathan Galván y el malestar se potenció en el rostro del Muñeco. Sin su jugador emblema en un escenario caliente y ahora en desventaja, todo se hizo cuesta arriba.

En el complemento, a los 18′ fue Franco Cristaldo el que puso el 2-0 pero Leandro González Pirez descontó a los 24′. Parecía otro partido. Parecía. De inmediato arribó el fallo más discutido del encuentro: ¿foul? de González Pirez sobre el intrépido Cóccaro que el VAR avaló. Si hay que analizar quién inicia el contacto, el atacante es el que produce la falta y se deja caer. Compró la terna arbitral de manera insólita. Otra vez Cristaldo y chau: 3-1 desde los doce pasos. A tres minutos del cierre, Julián Álvarez colocó un cabezazo que decretó el último tanto de una película de suspenso y drama.

 

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