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Faltan algo más de 24 horas para el duelo entre River y Vélez y las sensaciones siguen siendo las de ayer e incluso, un poco más aciagas. Más allá que lo que está en juego es un pasaje a Cuartos de Final, esta vez, quizás como nunca, se pone mucho en juego: no sólo dinero o un lugar entre los 8 mejores. River pondrá ante Vélez toda la planificación de su semestre. Suena exagerado, pero es así.

Los recientes sucesos políticos han metido en el freezer la posible llegada de Miguel Ángel Borja. Si bien el acuerdo entre River, Palmeiras, Junior y el jugador es total, las nuevas medidas económicas, el impacto que existe en especial sobre el dólar y las «condiciones» que impone el BCRA para que los clubes argentinos puedan girar el dinero complican todo. Y retrasan todo y, a esta hora, están muy cerca de hacer tambalear todo y que el delantero colombiano, finalmente, no llegue a Núñez.

Esa es una lectura. La otra es peor aún. Porque hablan de una especulación deportivo-financiera que permite pensar que, hasta no estar en Cuartos de Final, River no hará una erogación lindera con los u$s 8 millones para que un delantero venga a jugar la Copa Argentina contra Barracas y el torneo local. Desde lo económico, entendible. Desde lo deportivo, genera temor.

Y ojalá fuera el único tema del que preocuparse. La verdad es que si River no puede ante Vélez y queda marginado de la Copa Libertadores de América temprano, se podría avecinar una sangría. Julián Álvarez ya tiene vuelo con destino a Manchester el próximo 8 de julio. Eso lo sabíamos todos, pero si el equipo no avanza en la continenda continental, quizás Enzo Fernández también se suba al próximo avión con destino a Portugal para sumarse al Benfica. El DT de aquel equipo lo quiere ya y Enzo se quiere quedar a jugar, especialmente, la Copa Libertadores. Sin eso, quizás resuelva irse.

¿Y qué pasará con De la Cruz, Héctor David Martínez y algún otro futbolista? Cuando la serie concluya, recién serán los amaneceres del Mercado Europeo. Una mala noticia deportiva, pero quizás buena en lo económico, porque River podría hacer caja.

Ahora bien, si ocurre lo contrario, River pasa y se mete entre los 8 mejores, seguramente se destrabará lo de Borja -River aún debe cobrar dinero del Manchester City por Julián y del Benfica por Enzo Fernández- y quizás hasta Luis Suárez diga que «sí». De La Cruz podría renovar para permanecer hasta Qatar 2022 y Enzo quizás ya se quede hasta que comience la acción en Doha y alrededores.

Quizás como nunca antes en el ciclo, mucho de lo que vaya a ocurrir con este semestre del club depende de lo que pase en los ’90 minutos en los que River intentará dar vuelta la serie ante Vélez. En especial, lo deportivo y, por añadidura, lo económico. Una sangría fuerte, que debilite -aún más- al plantel también podría devenir en que el DT piense, en serio, en su salida. Si algo no le gusta al míster es que su equipo no pueda competir. Y si se van los que se podrían ir y llega nadie, la no-competencia será el futuro de un plantel que se está armando y que hace camino al andar. Ojalá alcance para meterse en Cuartos y ojalá sea una victoria que termine por acomodar unas sandías que vienen bastante desacomodadas arriba de un carro bastante inestable.