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Lucas Beltrán y Miguel Borja fueron la dupla de ataque pero no pudieron gravitar en el juego y en el área, por lo que River cayó 2-1 frente a Sarmiento en el Estadio Monumental.

River no da respuestas. En un semestre lleno de irregularidades futbolísticas, cayó 2 a 1 frente a Sarmiento de Junín y sumó un nuevo tropiezo en la Liga Profesional. Previo al comienzo del encuentro, Marcelo Gallardo tomó la decisión de cambiar el esquema táctico inicial que había implementado para los triunfos frente a Gimnasia y Esgrima la Plata y Aldosivi de Mar del Plata. La lesión muscular de Esequiel Barco en el entrenamiento del viernes pasado obligaba a buscarle una alternativa en el banco de suplentes.

Pese a las posibilidades de mantener el mismo funcionamiento con Nicolás De La Cruz o José Paradela en el sector izquierdo, el técnico de El Más Grande se la jugó por Miguel Borja, el colombiano que llegó a cambio de 7.5 millones de dólares y que marcó su primer tanto frente al Tiburón.

El colombiano llegó para ser titular, y todo River lo sabe. Pero primero, debe ganarse el puesto a base de un buen nivel y demostrar que valió la importante suma de dinero que puso el club para traerlo. Su gran desempeño en Mar del Plata lo había convencido al DT para ir desde el arranque junto a Lucas Beltrán en el arranque. Sin embargo, ninguno de los dos atacantes pudo destacarse y la Banda cayó.

¿Llegaron para jugar juntos? Era una posibilidad que se barajaba cuando la dirigencia trabajaba para incorporarlos. Incluso, el mismo entrenador aseguró en la conferencia de prensa tras la caída ante el Verde que es una posibilidad: «Pueden jugar juntos, eso no es un problema. Tal vez algunos partidos se den para jugar con los dos y otros no, eso va variando de acuerdo de lo que veamos del rival. Por ejemplo, si hoy hubiésemos jugado con uno solo, hubieran dicho que a River le faltó peso ofensivo. Jugaron los dos y también nos faltó peso arriba. Muchas veces se confunde eso de tener presencia por la cantidad de jugadores ofensivos».

Aunque no encuentre los resultados que desea y que la posibilidad de ser campeón de la Liga Profesional se vaya alejando, el cuerpo técnico sabe y entiende que su idea no se deja llevar por un esquema. ¿Cuál es el problema? Ambos goleadores jugaron a cumplir la misma función, no lograron complementarse y eso llevó a que el equipo no tuviera la lucidez en el área que viene buscando hace tiempo.

Será trabajo del Muñeco y de los futbolistas encontrar una adaptación que los lleven a los resultados positivos y al objetivo que tiene el equipo hasta el final del semestre: obtener al menos uno de los dos títulos en juego y clasificarse a la Copa Libertadores 2023.

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