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Suárez siempre es importante

Matías Suárez volvió a meter un gol ingresando desde el banco y le dio un triunfo agónico a River ante Independiente. El cordobés sigue escalando posiciones entre los máximos artilleros del equipo.

No caben dudas de que si a Matías Suárez no lo vivieran aquejando las lesiones, estaríamos en presencia del mejor jugador del fútbol argentino. Aún con sus achaques, y los pocos minutos que logra hilvanar en los distintos torneos que River disputa, siempre se las ingenia para regalarnos pinceladas de su inmensa calidad técnica y anota goles que terminan siendo determinantes para las aspiraciones del equipo.

Así lo hizo en Perú, marcando el 1-0 ante Alianza Lima y destrabando el marcador en el debut del Millonario por la Copa Libertadores. En el mismo certamen, y en un contexto totalmente adverso, ingresó en la revancha ante Vélez y marcó el tanto que hubiera significado igualar la serie, aunque el VAR inventó una mano que truncó las aspiraciones de River. Esa misma noche, el cordobés volvería a lesionarse en la jugada del gol anulado.

Ante Independiente, en una noche que parecía encaminarse a un empate sin goles y tras una floja actuación del equipo del Muñeco, el delantero volvió a aparecer para sentenciar el triunfo del Más Grande en los minutos finales del encuentro. Bruno Zuculini remató de forma furiosa y, tras un rebote y algo de suerte, Suárez definió cayéndose pero con su marcada categoría para darle a River tres puntos que necesitaba como el aire.

Con este festejo, el ex Belgrano llega a los 34 goles con la camiseta de River y se mete entre los máximos goleadores de la Era Gallardo, igualando la línea de Rodrigo Mora. Solo lo superan Gonzalo Martínez (35), Ignacio Scocco (38), Lucas Alario (41), Julián Álvarez (54) y Rafael Santos Borré (55). Si las lesiones le dan tregua y logra hilvanar varios partidos consecutivos, todo indica que podría seguir sumando alegrías.

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