Un análisis del presente futbolístico de Emanuel Mammana: la clave defensiva en la mejora de un River que, pese a no haber tocado techo, buscará pelear la Liga Profesional hasta el final.
El comienzo de River en la Liga Profesional no fue el esperado. El equipo tuvo un nivel irregular en la gran mayoría de los partidos y dejó escapar muchos puntos que explican por qué está a siete puntos de Atlético Tucumán, líder del campeonato.
Sin embargo, Marcelo Gallardo encontró entre tantas dudas una pieza que encajó de manera perfecta y no volvió a salir. Se trata de Emanuel Mammana, el zaguero central que regresó al club en enero de 2022 tras rescindir su contrato con el Sochi de Rusia y que, tras un primer semestre en la que jugó varios partidos como lateral derecho, se consolidó como primer marcador y potenció el esquema defensivo del equipo del Muñeco.
No sorprende el gran presente de Ema en el club en el que se formó futbolísticamente: River lo trajo sabiendo que, pese a sus problemas físicos que lo llevaron a no poder consolidarse en el fútbol europeo, es un jugador que llegó a jugar en la Selección Argentina y que técnicamente está un escalón por encima de sus competidores de puesto.
Ante Gimnasia de La Plata (21 de julio), el entrenador del Millonario apostó por el oriundo de Merlo y, desde ese momento, el defensor no volvió a salir del equipo. Cabe destacar que en los últimos siete partidos, con él formando parte de la zaga central, El Más Grande recibió solo tres goles (dos ante Sarmiento y uno ante Newell’s).
Otra estadística que asombra es que Mammana es el defensor central que más recuperaciones promedia por partido (5.59) en lo que va de la Liga Profesional (Fuente: Sudanalytics). River parece haber encontrado un nuevo caudillo luego de haber pasado un semestre en el que las dudas defensivas le terminaron costando muy caro.
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