A cuatro días del Superclásico, River comienza a recuperar soldados importantes y esperará hasta último momento para saber si puede contar con Pablo Solari, una de sus principales cartas ofensivas.
La última semana de River tuvo sus puntos positivos y negativos. Por un lado, los resultados acompañaron al equipo de Marcelo Gallardo: 4-0 a Defensa y Justicia por la Copa Argentina y 2-0 a Barracas Central por la Liga Profesional. Sin embargo, en los dos encuentros sufrió varias lesiones sensibles que encendieron las alarmas pensando en el partido del próximo domingo ante Boca.
Un jugador que tiene un pie y medio adentro del Superclásico es Emanuel Mammana. El oriundo de Merlo recibió este miércoles el alta médica tras finalizar el primer tiempo frente a Barracas Central con una fatiga muscular en uno de sus isquiotibiales. Por otro lado, Andrés Herrera sufrió un golpe en el empeine derecho en el triunfo frente al Halcón pero ya está recuperado. En caso de que Marcelo Gallardo lo disponga, ambos podrán ser titulares el próximo domingo en La Bombonera.
Otra pieza vital que podría llegar al partido frente al Xeneize sin problemas es Franco Armani, quien sufrió un desgarro contusivo en el aductor de la pierna izquierda en el triunfo de la semana pasada frente al equipo de Florencio Varela. En el último entrenamiento, el arquero se entrenó livianamente a la par de Ezequiel Centurión y Franco Petroli y el cuerpo técnico se ilusiona con que llegue al 100% de sus condiciones físicas.
La verdadera incógnita está centrada en la presencia de Pablo Solari, quien sufrió un leve desgarro en el aductor de su pierna izquierda en el encuentro del domingo ante el Guapo y continúa entrenándose diferenciado. Este miércoles el cordobés realizó una nueva sesión de kinesiología, gimnasia y trotó liviano en el campo. A días de uno de los partidos más importantes del semestre, el Pibe parece estar más afuera que adentro.
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