Jornada histórica por dos motivos: demostración de cómo despedir al DT más exitoso de la historia del club y ejemplo de cómo no hay que jugar. River perdió 2-1 con Rosario Central con el descuento de Matías Suárez.
Valía llorar, valía conmoverse, valía todo en un contexto emocionante que significaba el último partido de Marcelo Gallardo en el banco de River. Bengalas, luces y aplausos ensordecedores al ritmo del cancionero de las tribunas. Lágrimas en el recibimiento del equipo y cuando el Muñeco saludó por última vez a su gente. Pero antes de lo que sería la despedida, había 90 minutos contra un rival joven y fresco en las contras.
Carlos Tevez propuso un choque muy físico donde su Rosario Central prevaleció en las divididas y a los 14 minutos halló la ventaja tras un despeje corto de Franco Armani. El encargado de romper el cero fue Alejo Veliz, que complicó la fiesta ante un dueño de casa dormido y sin ideas. Apenas algunas escaladas de Elías Gómez sin centros precisos, pivoteos de Lucas Beltrán y amagues de un Juanfer Quintero que le costó hacer pie. Muy solo Enzo Pérez para contener el mediocampo y eso se vio durante toda la primera mitad. Por suerte para el Millonario, llegó el entretiempo.
La locura por los sentimientos encontrados pudo más. Ni el segundo acto pudo torcer el rumbo de una noche en la que no salió nada bien dentro de la cancha. A los cuatro minutos, otro gol del delantero rosarino luego de centro rasante de Ignacio Malcorra, que sacó a bailar a Andrés Herrera. La algarabía de afuera no se trasladó a los jugadores, carentes de reacción. Siempre estuvo más cerca el Canalla del tercero que el anfitrión del descuento.
Aun así, Matías Suárez marcó a poco del final para la leve ilusión. ¡12 adicionados por el árbitro Fernando Echenique! Facundo Buonanotte estiró la ventaja pero, con suspenso, el VAR lo anuló. En una de las últimas, córner para River y claro penal ignorado por el juez. Juanfer, totalmente desencajado, lo empujó y vio la roja en su ¿despedida? Tema para rever en algunas semanas. No hubo tiempo para más. Derrota merecida sin atenuantes por lo incrédulo de un equipo sin creatividad. Adiós, Muñeco.
SEGUÍ TODAS LAS NOTICIAS Y LOS RESULTADOS DE RIVER EN 365 SCORES
SUMATE A NUESTRO CANAL DE TWITCH