River venció 1 a 0 a Tigre en el Estadio José Dellagiovanna por la Fecha 4 de la Liga Profesional. Leandro González Pirez marcó el gol del Millonario, que acumula nueve puntos en el torneo.
La tarde en Victoria se prestó de manera ideal para un encuentro que tenía promesa de ser «El partido de la fecha». River, que llevaba dos triunfos en tres partidos, visitaba a Tigre en el Estadio José Dellagiovanna. Pese al triunfo reciente ante Argentinos Juniors, Martín Demichelis decidió cambiar tres nombres: en defensa, Robert Rojas ingresó en lugar de Andrés Herrera, mientras que Leandro González Pirez reemplazó a Jonatan Maidana. Por otro lado, en el mediocampo, Esequiel Barco ingresó en reemplazo de Rodrigo Aliendro.
En los primeros minutos, la idea de River era clara: con un esquema 4-1-4-1, buscaba profundidad ofensiva de la mano de José Paradela en la derecha y de Pablo Solari en el sector contrario. El ex Colo-Colo pudo haber puesto en ventaja al Millonario en el comienzo tras una floja salida de la defensa rival, pero su remate colocado se fue apenas desviado del palo izquierdo de Gonzalo Marinelli.
Cerca de la media hora de juego, el trámite era parejo. Ambos buscaban ambiciosamente el gol pero, a su vez, se cuidaban del ataque rival. Si bien las chances eran escazas, el encuentro no estaba trabado y ambos contaban con espacios para atacar. En 31 minutos, todo Victoria se paralizó: Robert Rojas se perdió increíblemente el tanto para poner al Más Grande en ventaja tras un buscapié de Solari.
El reloj siguió corriendo y la paridad se mantuvo hasta el entretiempo. Ambos equipos aprovecharon para retocar los errores con el objetivo de sumar un nuevo triunfo y prenderse en la temprana lucha por el campeonato. Había una sola cosa clara: era un partido para cualquiera de los dos. El comienzo del complemento fue un calco al cierre de la primera mitad. River careció de buena definición en las chances de gol creadas y las oportunidades continuaron siendo desperdiciadas.
Quince minutos le bastaron a Demichelis para mover una pieza en el ataque: Miguel Borja, que no pudo gravitar con peligro en el área rival, se fue reemplazado en lugar del venezolano Salomón Rondón. Tres minutos después, Facundo Colidio armó una gran jugada para el local, dejando en el camino a Rojas, pero su remate al palo derecho de Armani se fue desviado y generó que el público local se tome la cabeza, lamentándose por la oportunidad perdida.
Con el correr de los minutos, las piernas comenzaban a pesar y el desgaste se hacía sentir: Tigre no presionaba con intensidad, como en los primeros minutos, mientras que River erraba pases sencillos y era impreciso en la toma de decisiones. Pasada la media hora del complemento, tras un tiro de esquina de Nacho Fernández, Enzo Pérez peinó la pelota y se la dejó servida a González Pirez, que empujó con la frente para poner el 1 a 0. La ley del ex se hizo presente en Victoria de la mano del defensor, que jugó su primer partido como titular en el actual campeonato y fue uno de los puntos altos, más allá del tanto convertido.
El final del encuentro se vivió con tanta presión que hasta Javier Pinola se fue expulsado por discutir con el cuarto árbitro. Lo pudo haber empatado Tigre en el final, pero Armani hizo valer su peso de campeón del mundo y le sacó al Matador el tanto de la igualdad con un manotazo impresionante. El empuje de Tigre no fue suficiente para romper la valla del Pulpo y River fue el justo ganador de una batalla táctica. Si bien su nivel cayó en el complemento, marcó el gol en el momento indicado y luego se acopló defensivamente para no sufrir la pérdida de puntos.
Será poco el tiempo que tendrá el equipo de Micho para descansar, pensando en la semifinal del Trofeo de Campeones del próximo miércoles en Córdoba ante Banfield. ¿Habrá cambios? El tiempo y la disposición física del plantel tendrá la respuesta en cuatro días.
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