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Luego de la victoria, que tuvo un final más que caliente, Enzo Pérez habló en conferencia de prensa sobre el desarrollo del partido, cómo fue la semana tras la derrota contra Fluminense y todo lo que se dijo en los medios de comunicación.

River lo ganó peleándolo hasta el final por nunca desistir. River jugó el partido con el eterno rival como hay que jugarlo, nunca dejando de insistir y querer ser más. Pudo haber tenido altas y bajas a lo largo de los más de 90 minutos jugados, pero jugaron hasta que luego del escandaloso final, el partido terminase. Luego de salir victorioso, el capitán Enzo Pérez habló en conferencia de prensa.

«Saltó una locura terrible de todos lados y por suerte nos pudimos quedar con tres puntos importantes en un superclásico, con todo lo que se había hablado entre semana, con todo lo que se había publicado y muchísimas cosas que se dijeron en contra nuestra después del resultado contra Fluminense allá en Brasil, que se puso en duda un montón de cosas y el trabajo que venimos sosteniendo durante cuatro meses. A nosotros particularmente nos gusta hablar de puertas para adentro, dentro del campo de juego, con nuestras virtudes y contra nuestros errores, pero siendo siempre River y mostrando de lo que somos capaces. Después de lo de Brasil era importante salir lo más rápido posible», fue el análisis del mendocino luego de que River ganase para seguir peleando en la parte alta de la tabla.

Tras de una semana, como suele ser previa a un partido contra Boca, pero sumado de la derrota que había sufrido el Millonario en Brasil por Copa Libertadores, el mendocino comentó: «Entiendo que después de lo que nos pasó en Brasil se pusiera en tela de juicio y se dude, pero siempre lo hemos dicho, no desde ahora sino desde hace un tiempo atrás: de lo que se diga de las puertas del vestuario hacia afuera no nos tiene que contaminar. Los más grandes, los que estamos desde hace un tiempo acá, tenemos que dar tranquilidad. Se lo dije a Martín después del partido, había que hacer autocrítica porque ayuda al crecimiento, pero no nos teníamos que quedar con eso. No hay una diferencia de cuatro goles con Fluminense, se dijeron muchísimas cosas que no están buenas. Lo que les dije a los chicos es que entraran a la cancha a disfrutar y que jugáramos un partido de fútbol, no es la guerra. Nos va a tocar perder, nos va a tocar ganar, pero con nuestras armas, siendo protagonistas, competitivos e inteligentes. Hoy se vio todo eso, más allá de lo de Fluminense. Estamos para seguir creciendo».  

Luego, evitó hablar sobre el rival ya que creía que estaría fuera de lugar y analizó el desarrollo del equipo a lo largo del partido: «No me gusta hablar del otro equipo porque si lo hicieran con el mío me harían sentir que es una falta de respeto. Hace poco cambiaron el técnico… tendrán nuevas ideas. Nos enfocamos más en nuestro juego y en lo que nosotros podíamos hacer. Martín modificó el planteo, en el primer tiempo fuimos más protagonistas y en el segundo se emparejó un poco, pero lo tuvimos controlado. Nunca pasamos sobresaltos, más allá de algún remate de afuera del área. El equipo siempre estuvo bien parado. Lo que sí nos faltó fue en los últimos 20 o 25 metros, donde se definen los partidos. Se dio sobre el final con el penal. Nos quedamos con los tres puntos en casa y con la alegría de la gente».

Por otro lado, reconoció que lo de Agustín Palavecino no estuvo bien, y remarcó que dentro de la cancha habían personas que no debían estar: «Hablamos bastante con Romero y con Figal, que son los más grandes de Boca. Hubo muchísima gente que se metió, cuerpo técnico, jugadores que no estaban citados… No estuvo bueno. Lo que hizo Palavecino no está bien, pero de los errores se aprende. Con errores y virtudes, hablamos adentro de la cancha. No es la imagen que tenemos que dar para afuera. Pero ahí adentro, es difícil, cuando hay tanta gente que no tiene que estar en el campo es difícil. Para nada estoy de acuerdo con lo que sucedió».

Como ya suele ser costumbre en las conferencias de prensa, al mediocampista le hicieron una pregunta más destinada al hincha que al jugador, diciéndole si el haber ganado este partido se podía comparar con otra victoria desde que es jugador de River, y respondió: «No sé si comparable con algo porque todo superclásico tiene su película, es un partido especial, los dos equipos buscan ganarlo. El gol sobre el final, por lo que habíamos hecho en el desarrollo. Fue un partido friccionado, en el que no se jugó bien o con el fútbol que venimos demostrando, pero más allá de eso era importante ganar y darle una alegría a la gente, que tres horas antes del partido había llenado la cancha. De parte de todo el plantel, les agradecemos por el recibimiento y por cómo se comportaron».

A pesar de que el rival en el segundo tiempo probablemente demostró otra idea y ejecución de juego, Pérez manifestó que al equipo nunca se le fue la idea de que iban a ganar: «Nunca pensé que el partido se nos podía ir o terminaba en empate, fuimos muy positivos entre nosotros. Cuando hay alguno bajo, se lleva un reto de por de más. Siempre estuvimos convencidos de que el partido lo íbamos a sacar adelante. Nos hubiera gustado habernos ido con ventaja al entretiempo, pero siempre tuvimos el partido controlado. Estábamos tranquilos de que íbamos a dejar los tres puntos en casa».
Como todo 9, Miguel Borja necesitaba hacer un gol, dado que hace tiempo no convertía. Es por esto que el ya histórico 5 de River contó por qué decidieron dentro de la cancha que él fuese el ejecutor: «Borja fue y agarró la pelota, se tuvo confianza. Es uno de los jugadores que después de algunos entrenamientos se queda pateando, tenía confianza para hacerlo y a mí siempre me gusta que los delanteros pateen los penales por un tema de confianza y porque son 9 y viven del gol. Obvio que para él, que no venía teniendo tantos minutos, es algo bueno. Nos dio tres puntos muy valiosos en un partido caliente. Sobre el final, tenía presión y lo pateó con mucha categoría y calma».