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17 años, de Resistencia, Chaco. Debutó en Reserva en octubre de 2022 y comenzó a entrenarse con la Primera en mayo de este año, luego de haber tenido un magnífico nivel en el Sudamericano Sub 17 con el seleccionado argentino. Este jueves 22 de junio de 2023 debutó en la victoria por 3 a 1 ante Instituto, en un partido que podría ser el inicio de una nueva historia para el fútbol local.

Gambeta, deschafatez y coraje son tan solo algunas de las características que describen a la joya del Millonario que espera poder disfrutarlo mucho tiempo en el primer equipo. Lo cierto es que su historia futbolera data de muy chico y tuvo sus primeros pasos en las Inferiores del club Deportivo Luján, en Villa Río Negro, en la Liga Chaqueña. Pero la realidad es que no fue tan fácil. Para poner en contexto, el Diablito debía dejar su ciudad natal -y familia- siendo apenas un niño para incursionar en su sueño de «llegar a Primera», como alguna vez él mismo lo indicó. En un principio, se mostró reacio a esa posibilidad, y por eso el Millonario tuvo que poner manos a la obra para convencerlo: decidió alquilarle una vivienda a su mamá Rosa y a su papá Domingo para que lo acompañen en Buenos Aires.

La apuesta por aquel niño que deslumbraba con su pie a pie dio sus frutos en un siantamén: en 2017, la categoría 2006 de las infantiles de River estuvo en Venecia disputando el «Venice Champions Trophy», un torneo con clubes de diferentes partes del mundo, y en el encuentro ante Juventus Echeverri se llevó todos los flashes tras una impresionante actuación. El futbolista que jugaba con la número 8 marcó cuatro goles, de diferente factura, y dio una asistencia en el 6-1 del Millonario, que terminó en el tercer puesto luego de vencer al Lugano de Suiza por 4-1. Fue el primer indicio -público- de lo que podía hacer.

Martín Demichelis dice: «Vení, vení. Sí, vos». El mediocampista de 17 años se saca la pechera, sale corriendo hacia el entrenador y las 86.000 personas que estaban en el Monumental explotan al verlo. El momento que todos los hinchas esperaron. Ingresó a los 17 minutos del complemento, y Enzo Pérez, como buen líder, entendió como afianzar a un debutante y lo hizo tocar la pelota con cuatro pases a corta distancia para consolidarse a la situación. Ya a los 33 tuvo su primera gran participación dejando totalmente parado a un jugador del equipo cordobés, que luego se la devolvieron con una fuerte patada de Juan Franco para darle la bienvenida a la Primera División del Fútbol Argentino.