River venció 2-1 a Racing con goles de Lucas Beltrán y Paulo Díaz, sentenciando un cierre magnífico y una campaña exorbitante de 61 puntos en el campeonato local. Luego del pitazo final de Facundo Tello, los jugadores, dirigentes e integrantes del cuerpo técnico se reunieron en el círculo central para levantar el trofeo del campeón.
Si bien River ya había asegurado la obtención de su 38° título doméstico ante Estudiantes, el pasado 15 de julio, los dirigidos por Martín Demichelis debieron esperar casi dos semanas para alzar el trofeo. En esta oportunidad, Claudio Tapia asistió al Estadio Mâs Monumental para entregar las medallas a los campeones y se ubicó junto a Jorge Brito, Matías Patanian e Ignacio Villarroel.
En el marco de la celebración, Enzo Pérez mostró un fiel y ejemplar reflejo de la clase de capitán y persona que es. Es que al momento de recibir el trofeo, el mendocino giró inmediatamente y le cedió la copa a Elías Gómez y al preparador físico Diego Riberi, ambos atravesando un momento personal muy delicado, para que fueran ellos quienes hicieran los honores en el festejo.
Elías Gómez perdió a su madre Zunilda y su hermana Melani en un accidente automovilistico hace dos semanas, luego del triunfo ante el Pincha. Por su parte, Diego Riberi atraviesa un delicado problema de salud. Ellos levantaron la copa delante de todos los demás campeones, antes de que el humo rojiblanco y los fuegos artificiales iluminaran la noche de Núñez.
Finalmente, los jugadores dieron la vuelta olímpica y cantaron frente a más de 86.000 almas en el Antonio Vespucio Liberti. La algarabía bajaba desde los cuatro costados del estadio más grande de Sudamérica. Ya en la finalización del evento, los hinchas pidieron por la Copa Libertadores de cara al partido del próximo martes ante Internacional de Porto Alegre por la ida de los octavos de final: «En la Copa cueste lo que cueste».
SEGUÍ TODAS LAS NOTICIAS Y LOS RESULTADOS DE RIVER EN 365 SCORES
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL DE YOUTUBE
