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River quedó eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores tras perder con Internacional de Brasil por 2-1 y 9 a 8 en los penales luego de haber quedado 3-3 en el marcador general y se fue de la competencia sin poder ganar fuera de casa.

El nivel del Millonario en el encuentro fue paupérrimo. Un planteo que dejó que desear, el director técnico, Martín Demichelis, demostró que sigue sin estar a la altura en partidos importantes y que se jueguen en otro estadio. El debut del Más Grande se dio en Bolivia ante The Strongest y fue catastrófico, con una derrota por 3 a 1 y un planteamiento que no se entendió, al tener en cuenta el factor de la altura.

Luego vendría la catástrofe contra Fluminense: 1-5 en el Maracaná, donde padeció la expulsión de Leandro González Pirez y el hecho de usar una línea de tres en inferioridad numérica. Fue así que Cano se despachó con un hat trick y Jhon Arias con un doblete. Y apenas pudo cosechar un punto en su visita a Lima, con el 1-1 ante Sporting Cristal. Y todo se precipitó con la derrota en Porte Alegre por 2-1 ante Inter y la caída por penales.

La mala racha de visitante, además, la marca un dato contundente. De los últimos 10 encuentros en esa condición, el equipo de Demichelis solo ganó uno (empató 5 y perdió 4). Fue ante Banfield por 4 a 1 en la Liga, el 12 de junio. Es decir, River lleva dos meses sin ganar fuera del Monumental.

Con estos números también se explica la eliminación de la Copa Libertadores. En la serie con Inter, en primer lugar, no pudo aprovechar la gran fortaleza que le dio el Monumental, ya que solo pudo sacar un gol de ventaja. Así y todo, siguió con su racha ganadora de local. Sin embargo, no fue suficiente para poder sortear el déficit que tiene como visitante.