River perdió 3 a 2 ante Argentinos Juniors en el debut de la Copa de la Liga 2023 y sigue demostrando falencias a la hora de defender la pelota parada, ya que dos de los tantos del Bicho llegaron de esa forma.
Parece el colmo que al tener en el cuerpo técnico un ex defensor como Javier Pinola; un ex arquero, Germán Lux, y que el director técnico, Martín Demichelis, haya sido un central de selección, pero que, a pesar de esto, la pelota parada sea el máximo enemigo del Millonario. Un marcaje en zona que deja espacios y cualquier jugador rival que conecte con la pelota, es gol.
Una verguenza que esto siga sucediendo, dado a que ya son cinco goles seguidos que le convierten por este metodo: los tres anteriores sentenciaron la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores ante Inter de Porto Alegre; Enner Valencia en el Monumental, se anticipó de cabeza tras un tiro libre. En la revancha, en el Beira Río, Gabriel Mercado capitalizó con la testa otro corner desde la derecha. Ahí fue grave porque la pelota picó y nadie la rechazó. Después, el 2 a 0 del Colorado fue por un tiro libre de Alan Patrick que se desvió en la barrera.
Esto no se arregla con refuerzos en la zona defensiva, se mejora con una práctica constante en los entrenamientos, no importa si la marca es zonal o personal; no solo es fundamental imponer dieta y excusarte con «jet-stress», problemas que lo tienen todos los equipos. Porque después de quedar fuera del campeonato más importante del continente, Demichelis, les dio un premio a los jugadores dandóle una semana de días libres, sí como si hubiesen salido campeones, en vez de enfocarse en resolver la dificultad con la que cuenta el equipo.
El hincha de River no se conforma con el torneo local, el hincha de River no se conforma con unos octavos de final. Debido a problemas del cuerpo técnico en los planteos y bajos rendimientos en algunos jugadores del plantel solo están vivos en una competencia. Sin Copa Argentina, sin Libertadores, solo Copa de la Liga. Esperemos que Micho se tome tan enserio el entrenar las debilidades, exigirle a sus jugadores y comenzar a prepararse para competir internacionalmente en 2024 y deje de quejarse por lo que tardan en instalarle el televisor en su casa, porque este año ya está perdido.
