River perdió 5 a 1 ante Fluminense en el tercer partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores en una noche oscura y para el olvido.
No era una parada sencilla para River, pero la noche se terminó complicando más de la cuenta. El Millonario cedió la posición del balón en los primeros 15 minutos de partido. Pero más allá de eso, el equipo dirigido por Martín Demichelis tuvo las chances más claras, con un remate de Lucas Beltrán de larga distancia, lo mismo de Barco, y entre otras llegadas que avisaban al conjunto brasileño.
Pero lo que iba en contra de la marea era el arbitraje. El uruguayo Esteban Ostojich, encargado de impartir justicia, no amonestó en reiteradas ocasiones a jugadores del Flu, mientras que a los dirigidos por Micho si los sancionaba ante situaciones de juego similares. A los 26 del primer tiempo, el juez le dio una segunda vida al defensor Felipe Melo tras una peligrososima jugada que por centímetros no terminó en una lesión de Nacho Fernández.
Tan solo tres minutos después, Germán Cano anotó el 1 a 0 parcial en el mejor momento del Más Grande. Pero a los 39, luego de una gran jugada de Nicolás de la Cruz, asistencia a Lucas Beltrán para lograr el empate e irse a los vestuarios en igualdad, en unos primeros 45 minutos muy físicos y alterados por el arbitraje.
En el complemento el partido se desvirtuó totalmente. El conjunto de Núñez arrancó con buenas sensaciones, pero una desatención en el fondo le volvió a regalar la ventaja al local. Ya con la cabeza en otro planeta, y luego de que Demichelis decidiera hacer unos cambios difíciles de comprender -dejando una línea de tres con un central amonestado en cancha, González Pirez vio la segunda amarilla y se fue expulsado, dejando al equipo totalmente desacomodado.
De aquí en más, solo se acentuó la debacle. Pasaban los minutos y era cada vez peor. Una noche negra e inolvidable para el Millonario. Si el equipo nunca pudo defender bien con once jugadores, menos lo iba a hacer con 10 y una linea de tres. Cano anotó un hat-trick y el colombiano John Arias convirtió un doblete para terminar 5 a 1.
De esta manera, el líder de la Liga Profesional deberá ganar con obligación los tres partidos restantes en la fase grupos e incluso esperar los resultados ajenos. Ahora debe dar vuelta la página y pensar en su próximo y preponderante compromiso: se viene el Superclásico, el domingo a las 17.30 en el Estadio Mâs Monumental.
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