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Con un equipo alternativo en La Bombonera, River venció 1-0 a Boca gracias al tanto marcado por Manuel Lanzini. El Millonario se impuso como visitante por segundo Superclásico consecutivo.

Era un Superclásico que le quedaba incómodo a River, en el medio de la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores. Por ese motivo, Marcelo Gallardo se vio obligado a administrar cargas y apostar por un equipo alternativo en La Bombonera. Su rival, en cambio, afrontaba el encuentro con sus mejores once.

En los primeros minutos ninguno fue el claro dominador del juego. Sin embargo, River se haría dueño del primer tiempo cuando empezó a tener la pelota y terminaría siendo efectivo. A los 20 minutos de juego, Colidio remató con brutalidad dentro del área y, tras el rebote de Romero, Lanzini capturó el balón para abrir el marcador. Con la inyección anímica del gol, y después de un error defensivo del local, Colidio pudo ampliar el resultado pero esta vez Chiquito salvó a Boca.

En el complemento, Gallardo metería a Pezzella para sacar al amonestado Gattoni. Y así el Millonario retomó el juego con la firmeza de cuidar el resultado y lastimar en los contrataques. Boca empezó a hacerse dueño de la pelota, pero sin profundizar demasiado hacia el área de Armani. Ante el desgaste físico de algunos futbolistas, el Muñeco volvería a hacer modificaciones, apostando por Fernández y Borja. Entonces, el elenco local tendría su primera chance, pero Advíncula estrellaría su remate al travesaño. Las alarmas comenzaban a encenderse en el banco visitante, por lo que Acuña entró para reemplazar a un Lanzini de gran desgaste.

Boca volvería a responder, esta vez desde un tiro libre ejecutado por Zenón y bien controlado por Armani. Mastantuono ingresaría por Colidio, para buscar tenencia y mayor frescura en los contragolpes. Borja pudo liquidar el partido en dos ocasiones, pero la eficacia no estuvo de su lado. Ya en tiempo de descuento, y con apenas un minuto por jugarse, Giménez conectó un centro de Blanco e igualó el partido. Sin embargo, a instancias del VAR y debido a una mano muy evidente en la definición, Nicolás Ramírez anularía el tanto del empate.

Enorme triunfo para River, que mostró nuevamente su carácter y se quedó con un el Superclásico en condición de visitante por segunda vez consecutiva. El próximo martes se volverá a enfrentar a Colo Colo, esta vez en el Estadio Mâs Monumental, por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores.

 

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