Por Carolina Cuello
Luego de la derrota contra Racing, se volvió a cuestionar la falta de presencia del presidente de River y comenzó a circular el rumor que estaba en Punta del Este. Horas más tarde Passarella habló, en vivo, vía telefónica para el programa “Debate Final”, de la señal fox.
En esa entrevista , negó rotundamente estar descansando en la ciudad uruguaya y citó las palabras «moral y ética» a la hora de informar. Además de la negativa, explicó que no fue al Monumental por cuestiones personales, que lo obligaron a seguir el partido desde su casa.
Luego de aclarar este «rumor» -que dicho sea de paso, salió de la propia dirigencia millonaria-, le preguntaron por qué no fue a presenciar el partido, y respondió con otra pregunta: “¿Es importante que yo vaya a la cancha? ¿Por qué motivo? Que el presidente del club vaya a la cancha, esté con los jugadores o no, si para que gane el equipo tiene que estar el presidente cerca o tiene que estar ahí mostrando, no entiendo yo…”. Parece un chiste, pero son declaraciones textuales de la máxima autoridad del Club Atlético River Plate.
En lo que respecta a Almeyda, sostuvo que sigue teniendo todo el respaldo, «se lo ganó y asumió en el momento más difícil del club, y ayudó a subir a Primera», repitiendo las palabras emitidas el pasado miércoles en ese comunicado oficial leído entre furcios y ambigüedades .
El presidente de River, está convencido de tener una campaña política en su contra y volvió a criticar a los periodistas del fútbol argentino, son “lamentables”, dijo anoche en Fox Sports.
River está en descenso directo y el Presidente, máxima autoridad y responsable de todo lo que sucede en el Club más grande de Argentina, cuando sale a “hablar”, falta a la coherencia y se escuda en una crítica al periodismo, cuando él mismo no acepta preguntas, como en su conferencia de prensa -léase monólogo- del pasado miércoles, de solamente ocho minutos de duración.
Hay un juego de cartas muy popular en Argentina, llamado «culo sucio», que consiste en agarrar las cartas del mazo hasta sacar de la baraja el «as de oro». Parece que desde hace tiempo, ese es el naipe que domina en este River cada día más acéfalo.
