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Un día como hoy, hace 20 años, River derrotaba al archirrival en la Bombonera y cortaba una racha de ocho años sin triunfos en territorio enemigo. Ese día, además, fue el bautismo de fuego de uno de los «trapos»  más representativos de la tribuna millonaria. Al finalizar el partido eran cobardemente asesinados Maximiliano Vallejos y Ángel Delgado. 

El 30 de abril de 1994 no fue un día más. El calendario quiso que el 1° de mayo fuera domingo, y por consiguiente se adelantara la fecha para el viernes y sábado. Por eso, el superclásico desde el vamos ya tuvo ese condimento especial.

En la previa, los números no favorecían al equipo que por entonces dirigía Daniel Alberto Passarella. El «Millonario» no ganaba en la Bombonera desde el 6 de abril de 1986. Sí, el mismo día que el equipo del «Bambino» Veira daba la vuelta olímpica en la previa y el «Beto» Alonso inmortalizaba la pelota naranja hasta el fin de nuestros días.

Ocho años después, River llegaba a La Boca con la ilusión de cortar esa racha maldita, profundizada desde que el «Kaiser» había asumido como entrenador. Y la historia no comenzó de la mejor manera para La Banda, ya que a los 12 minutos el conjunto local tuvo un penal a favor. El «Manteca» Sergio Martínez no pudo vencer la estirada de Javier Sodero y el grito bostero quedó atragantado.

River creció desde lo anímico y comenzó a superar a Boca en juego y actitud. Hernán Crespo había tenido la más clara para River, pero el «Mono» Navarro Montoya sacó chapa de figura. Sin embargo, a los 14 minutos del complemento nada pudo hacer ante un potente derechazo de Ariel Ortega desde el borde del área, que se clavó arriba, en el ángulo superior izquierdo del arco local.

Con la ventaja, River apostó al contragolpe y estuvo cerca de aumentar el marcador, que recién llegó sobre el final. A los 41′, Boca tiró el achique y quedó mal parado en defensa. Julio César Toresani aprovechó la desatención pero su remate se desvió en Mc Allister y estrelló el travesaño. Sin embargo, ahí estaba el olfato goleador de Hernán Crespo para capturar el rebote y mandarla al fondo de la red.

LA HISTORIA CUADRICULADA

El día del debut de Delirio y Carnaval en la Bombonera, colgada desde la tercer bandeja.
El día del debut de Delirio y Carnaval en la Bombonera, colgada desde la tercer bandeja.

El pueblo millonario, como es costumbre, colmó las dos bandejas que habitualmente ocupaba sobre el arco que da al Riachuelo. Esa tarde, una bandera de dimensiones enormes y diseño cuadriculado resaltaba del resto de los trapos. “River es Delirio y Carnaval”, rezaba el estandarte.

Ese 30 de abril de 1994 fue el bautismo de fuego de una de las banderas más representativas de la tribuna millonaria, que acompañó a River a todas las canchas del país y viajó también por el mundo. Esa bandera cuadriculada, hermosa, delirante, hoy cumple 20 años de tablón y sigue firme en la Sívori Alta, ocupando su merecido lugar cada vez que River juega en el Monumental.

LA COBARDÍA DE LA «12»

Lamentablemente, la fiesta no fue completa. Ni para River ni para el fútbol. A la salida del estadio, la barra brava de Boca emboscó cobardemente a los hinchas millonarios y asesinó a Maximiliano Vallejos y Ángel Delgado, dos chicos que volvían a sus hogares de manera pacífica.  Por eso, desde este humilde espacio, los recordamos con respeto. Delgado y Vallejos, presentes en el tablón.