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Foto: Photogamma
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De la mano de Mercado y Teo, River derrotó a Argentinos Juniors por 2 a 0 en La Paternal y quedó como único líder del certamen, a sólo una fecha del final. 

River se jugaba mucho más que tres puntos en el estadio «Diego Armando Maradona». Con los resultados de Estudiantes y Gimnasia de La Plata, al «Millonario» sólo le servía ganar para quedar como único puntero. Complicada misión para un equipo que evidenció notables dificultades cada vez que salió de su casa.

El equipo de Ramón fue dueño y señor de la tenencia y las intenciones en los primeros 45 minutos. Dominó el juego, lo apretó al «Bicho» contra su arco, pero no encontró precisión en el último toque para acomodarla en la red. El «Keko» Villalva tuvo en sus pies la más clara a los 6′, cuando eludió a Nereo Fernández pero le faltó la fuerza necesaria para genera la primera emoción de la noche.

En el complemento, River no estuvo fino y Argentinos quedó cerca de aprovechar esos momentos de incertidumbre. Pisculichi probó desde 40 metros y Barovero alcanzó con la punta de los dedos a mandar al corner lo que hubiese significado un golpe durísimo para el conjunto de Núñez.

La Banda no pudo por abajo, ni por arriba, ni por afuera ni desde lejos. Pero aprovechó una de las pocas pelotas paradas que tuvo para marcar la diferencia. Tras un ajustado remate de Manu Lanzini que estrelló el travesaño, Mercado punteó el balón en el rebote y destrabó un partido que pintaba más complicado de lo pensado.

A partir de ahí, River se tranquilizó, comenzó a hacer circular la pelota y encontró los espacios necesarios para llegar más y más claro al arco del «Bicho». A los 32′, Cavenaghi fue a presionar bien arriba, consiguió rebotar el balón y Teo quedó increíblemente mano a mano con Nereo Fernández. De caño, el delantero colombiano selló el resultado definitivo y la certeza que a River, esta vez, el resultado no podía escapársele.

Así, el «Millonario» cosechó tres puntos claves en La Paternal, un reducto hostil cada vez que tocó visitarlo. El equipo de Ramón quedó más puntero que nunca, a sólo 90 minutos de un nuevo título y una nueva vuelta olímpica.