El 25 de mayo de 1901 un grupo de soñadores decide unir a Santa Roja y La Rosales para formar un nuevo club llamado RIVER PLATE. Allí nace eso que pasando 113 años aún vuelve loca a multitudes.
Y mucho pasó durante estos cien años y pico. De la camiseta a bastones a la banda color sangre que nos cruza el pecho.
¡Si no sabremos de glorias! Cansados de levantar copas, de ganar campeonatos, mareados de dar tantas vueltas olímpicas. Humillar al eterno rival. Ver estrellas y no en el cielo, de ver magia en el verde césped del Monumental. Jugadores como Enzo Francecoli, Beto Aloso, «Burrito» Ortega; arqueros como el Patito Fillol y Amadeo Carrizo. Aquella máquina imparable formada por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Gallardo, Hernán Díaz, Coudet, Mascherano, Falcao, Bounanotte, y así una lista interminable de cracks que vistieron la banda roja. Semillero de figuras.
Y sí, no todo fue felicidad. River tuvo la desgracia de caer en manos equivocadas, manos sucias que se pusieron por encima del club y no les importó el daño que le hacían a nuestro amado. Aguilar, Passarella y refuerzos de medio pelo se encargaron de hacernos tocar fondo. Pero nunca dejamos a River solo. Almeyda tomó al equipo y con el «Cavegol» y el «Chori» a la cabeza, mas tarde Trezeguet, pusieron en marcha al equipo en la resurrección. Peregrinamos cancha tras cancha por el ancho y largo del país; recibimos como reyes al plantel en cada provincia y estuvimos presentes en cada una de sus luchas por volver a ser.
Y un día River volvió, despertó de la pesadilla de casi un año. Se fue como rata quien dañaba al club desde las mismas entrañas. Vinieron D’Onofrio y su equipo a trabajar desde el minuto cero. Se les abrieron las puertas nuevamente a los ídolos. Ramón en el banco como en las épocas doradas. Cavenaghi vuelve con mucho para dar al club que lleva en el corazón.
River vuelve a ganar, a ser River como su historia lo manda. En el Antonio Vespucio Liberti se vuelve a corear el “dale campeón” atorado en la garganta desde hace 6 años. Los rostros de la gente son de alegría después de tanto sufrimiento. River es un amigo, parte de tu familia. Una familia de millones que lloran, sufre, festejan y comparten esta locura.
Porque no fue casualidad que River naciera un 25 de mayo como la Patria, «Pongamos nuestra fe, todo nuestro ideal en la grandeza del club que ve la luz el mismo día que ha nacido una nueva y gloriosa nación: el 25 de Mayo», rezó Leopoldo Bard, el primer presidente «millonario». Porque como dijo aquella vez Labruna: “Somos el país menos algunos”. Somos Argentina.
Hay que festejar porque es lo más lindo que hay, porque “ser de River es una bendición”. Y como dice el viejo dicho: para el amor no hay edad, el mió tiene 113 años. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS RIVER!
Por Karen Videla / @KaarenDeRiver
