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Foto: Marcelo Endelli / Photogamma
Foto: Marcelo Endelli / Photogamma

El equipo de Gallardo volvió a ganar, gustar y golear. Superó en el Monumental a Defensa y Justicia por 3 a 0 y quedó como único puntero, al menos hasta que Vélez juegue su partido.

River volvió a ser River. El de siempre. El de toda la vida. El que gana, gusta y golea. El que entusiasma a su público y que invita a soñar con otra vuelta olímpica, aún cuando falta muchísimo.

Esta tarde, el invitado a la fiesta fue Defensa y Justicia, el ofensivo equipo de Darío Franco, que hoy se redujo en el Monumental a una mínima expresión. Más allá de las intenciones del visitante, River volvió a mostrar paciencia, temple y convicción. Y por su puesto, fútbol, precisión y presión en altas cantidades.

En la primera etapa, los goles del «Millonario» llegaron de la mano -o la cabeza- de «Carlín» Sánchez, el primero luego de un buen centro de Pisculichi y el segundo de rebotero, luego de un gran pase entrelíneas de «Piscu» y la definición de Teo.

En el complemento, La Banda sostuvo la intensidad. Fiel al estilo que quiere Gallardo, siguió presionando, jugando y buscando el tercero. Y lo consiguió promediando el segundo tiempo, otra vez de cabeza, con la firma de Teo.

El «Millonario» volvió a redondear una sólida actuación y quedó como único puntero, al menos hasta que Vélez juegue su partido. Los hinchas lo despidieron a lo campeón. Y no es para menos.