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FOTO: Prensa River
FOTO: Prensa River

En el Monumental, River Plate y Boca Juniors igualaron 1 a 1 en un superclásico pasado por agua. Magallán abrió el marcador para la visita, pero a poco del final igualó Pezzella en una corajeada. El «Millonario» fue y mereció más.

Se jugaban mucho más que tres puntos, habían declarado los protagonistas en la semana previa. Por eso, ni la lluvia incesante pudo detener un encuentro que estuvo cerca de postergarse y quizá no debió haber empezado.

Desde el vamos, el campo de juego perjudicaba a River. Acostumbrado a darle buen trato al balón y jugar al ras del suelo, debió cambiar las formas y tener que apostar al bochazo largo y el juego aéreo. Un terreno donde la visita se sentía mucho más cómodo.

En los primeros minutos, el «Millonario» intentó hacer pie e imponer su juego, pero el agua que había en el verde césped impedía jugar de manera asociada. Por eso, ambos equipos comenzaron a probar con remates de media y larga distancia.

La primera incidencia del partido tuvo lugar a los 22 minutos. Boca sacó provecho de un tiro libre donde La Banda tomó mal las marcas y dejó solo a Lisandro Magallán, que remató en soledad y puso al equipo de Arruabarrena en ventaja.

Inmediatamente, los dirigidos por Gallardo respondieron por la misma vía, pero esta vez desde un tiro de esquina. Esta vez, el cabezazo de Mercado se estrelló en el poste derecho del arco de Orión. Un minuto después, Ramiro Funes Mori recibió en soledad luego de un tiro libre sutil de Pisculichi que tapó el arquero visitante.

A los 40 minutos, Mauro Vigliano cobró un penal que no fue y expulsó a Gago. De todas formas, Mora remató por encima del travesaño y desperdició una chance muy clara para conseguir la igualdad antes del descanso. Antes del final, el lineman también anuló un gol de Teo que era lícito.

En la segunda etapa, Gallardo quemó las naves y hasta cambió el sistema. Sacó en el entretiempo a Vangioni para insertar a Boyé en un tridente ofensivo. Boca replegó sus líneas y apostó casi exclusivamente a aguantar, sobre todo desde los guantes de Orión, que a los 22 minutos envió al córner un espléndido cabezazo de Mora con destino de gol.

Gallardo tenía un as en la manga, y lo mandó a la cancha a los 30′ del complemento: mandó a Pezzella a jugar cerca del área y dos minutos después le dio la razón al «Muñeco». El «1» de la visita no pudo contener un buen cabezazo del defensor millonario y en el rebote la mandó al fondo de la red.

Con la igualdad, el partido ganó en intensidad y dramatismo. Boca dejó de hacer tiempo y salió a jugar unos metros más adelante, mientras que River fue con todo en busca de la victoria. Para colmo, a los 38 minutos Funes Mori vio la roja por un planchazo y los dos quedaron con diez jugadores. Los de la ribera casi lo ganan con una situación muy clara de Chávez, los de Núñez tuvieron dos situaciones claras de la mano de Boyé.

River mereció más, pero el agua, el barro, las piernas fuertes y los errores arbitrales fueron nuevamente los protagonistas de un clásico empate.