River Plate cayó en el «Cilindro» de Avellaneda por 1 a 0. El único tanto del encuentro lo anotó Funes Mori en contra de su propio arco. El conjunto de Gallardo perdió la punta y dejó el campeonato servido en manos de «La Academia».
El conjunto de Gallardo no supo aprovechar los 15 minutos favorables que tuvo en el arranque del encuentro. La primera situación clara fue a los 3 minutos de juego: Solari enganchó para la zurda ingresando al área y remató con la pierna menos hábil, pero Saja tapó con toda su humanidad. Cinco minutos después, Saja salió lejos y tarde a rechazar con los puños y Driussi disparó mordido con el arco a su disposición.
River insinuaba un poco más en ofensiva, pero en el primer ataque serio del local Guido Rodríguez se vio obligado a cometer una falta peligrosa en la puerta del área y se ganó una amonestación que lo condicionó el resto del encuentro. En la jugada siguiente, en un confuso fliper en el medio del área millonaria, Barovero logró tapar un remate a quemarropa de Diego Milito pero Funes Mori terminó llevándose el balón por delante y desató el grito del público local.
A partir de ahí, el conjunto millonario sintió el impacto inicial y Racing, con más ímpetu que fútbol, desnudó las falencias del equipo alternativo que plantó Gallardo en Avellaneda. El sentido solidario del equipo de Diego Cocca, empujado por el ímpetu de Videla y la experiencia de Diego Milito solidificaron una ventaja que terminó siendo justa.
En el complemento, River salió a buscarlo más arriba, pero chocó con una férrea defensa local y la falta de ideas claras para generar situaciones sobre el arco de Saja. Ni los ingresos de Cavenaghi, Tomás Martínez y Kaprof dotaron a La Banda de la frescura necesaria para arrimar peligro al arco de Racing, que terminó festejando el triunfo como un campeonato.
La apuesta de Marcelo Gallardo salió mal. River perdió la punta a dos fechas del final y le dejó el campeonato servido en bandeja a pedir Racing Club.
