11 años tuvieron que pasar para que River vuelva a jugar una nueva final internacional. Aquella vez, perdió la final de la Copa Sudamericana ante el débil Cienciano de perú. Luego de un largo tiempo, en el que vivió los peores años de su historia, el “Millonario” buscará volver a coronarse en el plano internacional ante Atlético Nacional.
Luego de la derrota ante Cienciano, que fue tan inesperada como dolorosa, comenzó una década sin presencia para el conjunto de Núñez en finales internacionales. La gran ilusión de ganar la ansiada Copa Libertadores, se perdió en semifinales contra Boca por penales en 2004, así como en el año 2005 en semifinales ante el San Pablo.
Allí comenzaron a aparecer grandes fracasos, como la eliminación en primera ronda en 2009, perdiendo con equipos como San Martin de Porres. En otras ediciones de esta copa, seguía en la mediocridad, sin poder superar la barrera de los cuartos de final. A la Copa Sudamericana, no se le daba trascendencia y no estuvo nunca más cerca de ganarla.
Cuando el panorama en River parecía no poder ser más oscuro, con la poca obtención de campeonatos locales, fracasos en torneos internacionales e incluso el primer último puesto en su historia, llegó el fatídico 2011. Aquel 26 de junio, fecha que era recordada por la obtención de la segunda Copa Libertadores, se convirtió en el día más oscuro de la gloriosa historia “Millonaria”. El descenso de River era el resultado de haber hecho absolutamente todo mal. Dirigencias nefastas, equipos que no estaban acorde a la historia, y el peso de la camiseta, que ante sorpresa de muchos no alcanzó para salvar a River de esta humillación.
River volvió a Primera y comenzó una etapa de reconstrucción. Luego de una ansiada espera, el primer semestre del 2014, de la mano del técnico más ganador de su historia, culminó con la obtención de un nuevo campeonato local. Un festejo que fue Monumental, un desahogo que todos los hinchas del equipo de Núñez necesitaban.
En este nuevo semestre, la salida de Ramón Díaz generaba preocupación en los hinchas. La asunción de un hombre querido en la casa, pero sin tanta experiencia, creaba dudas en muchos. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo enamoró como los verdaderos equipos de River. Se volvió a una identidad que parecía perdida y a una fecha del final del campeonato, pelea por gritar nuevamente campeón.
Así también, se encuentra en la final de la Copa Sudamericana, una copa que en esta etapa de reconstrucción, se convirtió en muy preciada. Se le ganó a Boca en el plano internacional, creando una especie de revancha de las eliminaciones en 2000 y en 2004, se vivió un año en el que salió supercampeón en el primer semestre y está en los primeros planos en absolutamente todo lo jugado.
En Medellín, River comenzará a jugar los últimos pasos de esta historia, los pasos más importantes y más difíciles. Tendrá la oportunidad de volver a estar en el lugar donde merece estar. 11 años después, jugadores y cuerpo técnico tendrán una nueva chance, quedar en la historia depende de ellos. 17 años sin coronarse en el plano internacional es mucho tiempo, los hinchas los alentarán y los acompañarán. Pongan a River en lo más alto y sigan escribiendo sus apellidos en la gloriosa historia de RIVER PLATE. Estamos con ustedes.
