El conjunto millonario derrotó a Atlético Nacional 2 a 0 en el partido revancha y consiguió su sexto título internacional. Gabriel Mercado y Germán Pezzella, ambos de cabeza, le dieron a River un triunfo histórico.
Este River de Gallardo se metió de lleno en la historia grande. Luego de trece años sin conquistas internacionales, obtuvo la Sudamericana 2014 sin discusión alguna. De punta a punta. Invicto. Eliminando al rival de toda la vida. Demostrando en el verde césped que fue el mejor de todos.
No fue sencillo el trámite para el conjunto millonario, que tuvo en el primer tiempo el dominio del balón y las mejores situaciones del partido. La falta de fineza en el último toqu y la figura de Franco Armani fueron determinantes para sostener el cero en el arco visitante.
El conjunto colombiano mostró dos caras: una de mitad de campo hacia adelante, otra defensivamente. Adelante preocupó a River, sobre todo cuando la pelota pasó por los pies de Edwin Cardona y Alejandro Bernal. El 0 a 0 en los primeros 45 minutos no reflejó la intensidad y las situaciones de gol que presentó la primera etapa.
En el complemento, el conjunto visitante insinuó en los primeros minutos una actitud más agresiva. Sin embargo, a los 9 minutos River encontró la apertura del marcador desde la pegada majestuosa de Pisculichi y un cabezazo inatajable de Mercado.
Cinco minutos después, y desde otro centro fenomenal de Pisculichi, esta vez fue Pezzella con un cabezazo idéntico el que envió la pelota al fondo de la red para desatar el delirio de todo el Monumental.
A esa altura, el resultado era cosa juzgada. Atlético Nacional nunca logró reponerse nunca de esos dos mazazos que llegaron desde la pelota parada. River pasó a dominar el segundo encuentro y manejó absolutamente todos los tiempos, hasta el pitazo final y el merecido festejo.
Después de 13 años sin conquistas internacionales, volvió River. Regresó un grande de Sudamérica y del mundo. Y desató, de una punta a otra del continente, un solo grito: ¡Dale Campeón!
