Barovero (7): No tuvo demasiadas intervenciones, pero cuando entró en juego lo hizo apropiadamente.
Solari (5.5): Activo para descolgarse, no supo aprovechar sus subidas al ataque con efectividad. Defensivamente no tuvo contratiempos.
Pezzella (7): Otra buena actuación del central, que no dio lugar a cualquier ataque rival. Excelente temporada del joven del semillero.
Funes Mori (6.5): Volvió a tener la firmeza de antes, siendo sobrio en los quites y correcto en las incursiones ofensivas. Igual, no tuvo mucho trabajo.
Vangioni (6): Importante por su despliegue ofensivo, no tuvo problemas en la marcación ante un rival que lo presionó poco. No pudo asociarse bien con los de arriba.
Sánchez (7): No sólo por el gol, sino por su despliegue, fue de lo mejor del equipo. Gran final a una temporada fantástica del uruguayo.
Ponzio (8): Otra gran producción del volante, que se comió toda la cancha, fue vital en el envión ofensivo final, y asistió a Sanchez en el gol. Estuvo atento para quitar, y correcto en la distribución del balón.
Rojas (6): Corrió toda la cancha, y como en los últimos partidos de la temporada, estuvo más atento a la recuperación del balón que a la distribución. Aun así intentó de asociarse con Pisculichi, con un cierto grado de efectividad.
Pisculichi (7): Otra vez muy peligroso para el Millonario, Piscu utilizó su gran pegada para crear peligro en el rival. Movedizo, estuvo activo en las decisiones ofensivas del equipo.
Mora (6): Estuvo cerca de meterla en una ocasión, pero igual no se vio al Mora que nos tenía acostumbrados, al no tener el despliegue de otros partidos.
Cavenaghi (6): Se notó un poco la falta de fútbol, y no consiguió tener jugadas claras para definir. Aun así, su presencia inspiró precaución en el rival.
Ingresaron:
Driussi (5.5): Bastante activo, trató de asociarse y generar fútbol, sin tanta efectividad.
Simeone (5.5): No dispuso de ocasiones para desnivelar, ni tampoco para usar su velocidad. Fue bien controlado por los centrales rivales.
Marcelo Gallardo – DT: Aunque venía de una gran celebración, supo darle al equipo una última misión sin perder la concentración. Queda el sabor amargo de que este torneo estaba para ganarlo, y que teníamos el mejor equipo. Pero aún así, se cerró una temporada fantástica.
