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FOTO: Prensa River
FOTO: Prensa River

River derrotó a Quilmes con un golazo de Carlos Sánchez, pero no pudo festejar el «bi» porque Racing ganó su partido. El cotejo debió suspenderse por incidentes en la tribuna local a dos minutos del final.

El equipo de Gallardo quería terminar el año con una sonrisa, y de alguna manera, lo hizo. Más allá de no alcanzar el objetivo del bicampeonato, se despidió con un triunfo ante Quilmes gracias a un golazo de Carlos Sánchez a siete minutos del final.

El encuentro tuvo de principio a fin a un solo dueño: River. Dispuso del dominio del balón, la intención de jugarlo siempre a un compañero y poner en campo contrario casi a la totalidad de sus futbolistas.

Por momentos no tuvo la claridad ni la tranquilidad necesaria, pero el empuje del conjunto millonario llevó a disputar el partido a pocos metros del arco de Benítez. La más clara del primer tiempo la tuvo Ramiro Funes Mori con un débil cabezazo que dio en la base del palo.

El complemento fue una réplica de la primera etapa. El local apostó al contragolpe, arma que no explotó casi nunca por el férreo trabajo defensivo de Pezzella y Funes Mori. En ataque, la llegada más nítida fue una gran habilitación de Cavenaghi, que dejó mano a mano a Mora con el arquero quilmeño; el delantero uruguayo definió por encima del guardametas pero Carli salvó sobre la raya.

Con el correr de los minutos, la falta de espacios y el cansancio evidenciaron algunos problemas para gestar situaciones de gol. Por eso, Gallardo mandó a la cancha a Simeone y Driussi para dotar de frescura al juego ofensivo.

A falta de siete minutos, Sánchez ingresó al área de derecha a izquierda y clavó el balón en el ángulo del palo derecho del arquero Benítez. Pocos minutos después, los hinchas locales comenzaron a treparse al alambrado y produjeron incidentes en su tribuna, obligando a la suspensión del juego.

Más allá del sabor agrio por no conseguir el bicampeonato, River cerró el año con una victoria y una campaña a la altura de su grandeza. Sólo faltó sumar algunos puntos más en el sprint final, pero fue desde el juego el mejor de todos. Lo rubricó eliminando a Boca, ganando la Copa Sudamericana y peleando hasta el final todo lo que disputó. Nada para reprochar.