River superó con holgura a Independiente, goleándolo por cuatro goles a cero en la noche marplatense. Se impuso con tantos de Cavenaghi, Mora, Mayada y Pisculichi; y se quedó con el triangular que adjudicaba la Copa de Oro. Con totalidad de suplentes durante gran parte del partido, se le volvió a ganar al «rojo» para reafirmar la paternidad, aún en amistosos de pretemporada.
Este River alternativo puso en práctica la premisa riverplatense: ganar, gustar y golear. Así, con goles de Cavenaghi (en la primera parte), Mayada, Mora y Pisculichi (en la segunda), el equipo del «muñeco» superó a un Independiente titular, disipando cualquier duda que pudiera surgir.
Con buenas actuaciones en todas las líneas, River dominó el partido de principio a fin contra los de Avellaneda, que apenas se aproximaron al arco de Chiarini con centros. En el primer tiempo, avisó Pity Martinez, y luego Cavenaghi convirtió para ir al descanso con la ventaja mínima. En el segundo, y ya con un jugador más por la expulsión de Mendez, el equipo de Gallardo arrolló a Independiente agregando tres tantos al marcador (el de Mora, un verdadero golazo).
La figura del partido fue el colombiano Balanta, quien mostró quite y distribución en gran nivel. Además, el defensor contó con una situación de gol, en la que picó la pelota por encima de Rodriguez, y lastimosamente la pelota se fue rozando el travesaño. Una gran actuación para Eder, que quiere disputarle el puesto a Funes Mori.
De esta forma, el «millonario» se quedó con la Copa de Oro superando en la tabla por un punto al «rojo». Una victoria esperada, por lo que marca el historial, para comenzar a soñar. La paternidad es innegociable, y no se tomó vacaciones.
