Desde que ha comenzado el año, este equipo ha cambiado notablemente. No creo que se deba solo a la pretemporada sino a algo extra y que las cosas no están bien ni desde la dirigencia, ni desde el cuerpo técnico ni desde los jugadores.
Un desconcierto total por parte de Gallardo, que nuevamente planteó muy mal el partido tácticamente, con Kraneviter perdido en el medio sin la ayuda de Rojas ni de Mayada, ni Pisculichi colaborando en el medio, con Teo y Mora totalmente aislados. Se hizo un equipo largo que no tuvo peso ofensivo y que al mismo tiempo era muy frágil en defensa.
¿Por qué seguir insistiendo con Rojas, cuando todos nos damos cuenta que no puede jugar esta clase de partidos? ¿Porque, Gallardo, seguís insistiendo con Funes Mori, cuando Balanta es diez veces superior? ¿Por qué no poner de entrada a Martínez, que quiere comerse la cancha?
El año pasado, el «Muñeco» le ha dado un estilo lindo a River, en el que todos nos sentimos identificados. Pero cuidado, porque le agarraron la mano y no se ven alternativas ni recursos para superar los obstáculos que ponen los rivales. Ni siquiera una estrategia para bloquear las virtudes que pueda llegar a tener el rival.
Jugadores , ¿qué les pasa jugadores? ¿Se olvidaron del amor propio? ¿Se olvidaron que contra boca hay que salir a ganar siempre, en verano, en invierno, en torneos oficiales o en amistosos? Todo lo que lograron el año pasado ha sido muy lindo y se lo hemos reconocido, pero este es otro año y en River hay que demostrar siempre.
Me pregunto hay algún problema de vestuario. ¿La ida del utilero por orden de Gallardo tuvo algo que ver? ¿Influyó en el clima entre el técnico y los jugadores?
Por ultimo, señores dirigentes, una vez les salio bien con Pisculichi como único refuerzo, pero no siempre sale bien. Este equipo necesita, al menos, dos refuerzos más. Inviertan, negocien y dejen de mentirle a la gente con el tema de la deuda. La deuda es negociable y financiable. Se puede afrontar con recursos genuinos que puede generar el club. Dejen de culpar a la gestión anterior y asuman las responsabilidades para la cual los socios los votaron.
Algo muy raro está pasando. No hay unidad entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Que esta vergüenza que nos han hecho pasar hoy, les sirva para reaccionar a todos y para pensar en River. El 2014 ya terminó y todos se lo hemos reconocido, pero el crédito no es eterno. La camiseta de River exige mucho y se debe demostrar continuamente estar a la altura de las circunstancias.
Que el verano desastroso que hemos tenido les sirva a todos para reaccionar antes de que tengamos que lamentarnos durante el año.
