Pablo Aimar se realizó estudios de rutina que arrojaron un edema en la zona del sobrehueso operado. El «Payaso» sigue trabajando de manera diferenciada con los kinesiólogos del plantel y no piensa en su retorno a corto plazo.
Al «Payaso» se le borró la sonrisa. Al menos, ya no está tan claro su futuro, luego de recibir los resultados de los últimos estudios que se realizó en la clínica Rossi. Un chequeo de rutina, que venía realizando bajo las órdenes del cuerpo médico para examinar la evolución de su recuperación, encendió una luz de alerta.
En los últimos exámenes, los resultados arrojaron un edema en la zona del sobrehueso operado hace unos meses atrás. ¿Qué significa esto? Acumulación de líquido en el tejido que causa dolor e impide que el cordobés trabaje con normalidad. Casi nunca lo hizo durante la pretemporada, sin ir más lejos.
¿Y ahora? Pablo Aimar retrocedió un casillero en su recuperación. Aunque nunca habló de plazos ni tiempos para su vuelta a las canchas, su regreso es hoy una incertidumbre. La peleará hasta el final. Pero por ahora, parece demasiado lejano.
