River festejó en el Nuevo Gasómetro una nueva conquista internacional y se acordó de su eterno rival. Antes, durante y después de la condecoración dedicaron varios cantitos tribuneros al equipo de Arruabarrena, que miró el título del Millonario por TV.
Las tribunas del Nuevo Gasómetro rápidamente se despoblaron. Un pequeño puñado de hinchas azulgranas se quedó hasta el final, estoicamente, quizá buscando explicaciones, tratando de entender por qué el local no pudo doblegar a River en 180 minutos.
El silencio en el estadio es tal que las voces que nacen desde el centro del campo de juego retumban como un grito de guerra. «Es para vos, es para vos…», canta ese grupo nutrido de futbolistas que decide dedicar un repertorio de canciones destinadas al archirrival.
Minutos más tarde, cuando las medallas ya están colgadas en el cuello de los protagonistas y la Recopa Sudamericana brilla en alto, el hit vuelve a disparar contra los de azul y amarillo: «Boca Boca comprade, la concha de tu madre / Si querés dar la vuelta no te quedes con ganas / Hay una calesita en el Parque Lezama…».
El verano quedó atrás y es un vago recuerdo. Cuatro, cinco o quince goles, da lo mismo. River sumó una nueva conquista internacional y es lo que vale.
