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FOTO: La Máquina
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(INCLUYE VIDEO) Luego del empate ante Quilmes, el volante uruguayo se refirió al desgaste físico que sintió el plantel por el viaje a la altura de Oruro. Además, destacó el planteo de Quilmes y admitió que cada día se siente más afianzado con la camiseta millonaria.

La altura no es un mito, había afirmado Marcelo Gallardo luego de la derrota ante San José hace pocos días atrás, en los 3.800 metros de Oruro. Para Camilo Mayada tampoco lo es. Al menos, así lo sintió luego de la igualdad ante Quilmes en el Monumental: «Lamentablemente no pudimos estar al 100% de las condiciones. Tuvimos un partido hace tres días muy exigente a mucha altura, algunos de los compañeros que jugaron allá lo transmitieron. Esas cosas se sienten. Por ahí en lo físico estábamos un poquito tocados y eso generó un poquito de imprecisión. Lo notamos sobre el final. Nos faltó un poquito de resto», admitió el volante charrúa.

A la hora del análisis futbolístico, el mediocampista millonario se lamentó por no poder sostener la mínima diferencia en dos oportunidades: «Fue una pena. Cada vez que convertíamos me sentía muy tranquilo, de decir ‘vamos a defender el resultado’. Lamentablemente no se pudo y nos convirtieron rápidamente las dos veces. Por ahí fueron algunos fallos defensivos, en general fueron segundas pelotas que las podríamos haber restado los que estábamos más adelante. Son cosas a trabajar. Es un campeonato muy largo y queda mucho por delante», señaló Mayada ante la pregunta de LA MÁQUINA luego del encuentro.

Más allá de la autocrítica, el ex-jugador de Danubio destacó el planteo que hizo el «Cervecero» en el Monumental: «Quilmes hizo un gran partido, trabajó muy bien. Es también virtud del equipo rival. Pero si River explota su potencial -por algo es uno de los mejores equipos de América- es un gran candidato a ganar el título acá. Hay que demostrarlo y cada fecha llevarse los tres puntos para eso», afirmó.

Por último, se mostró feliz por consolidar día a día su adaptación a un club como River: «Partido a partido me voy sintiendo más afianzado. Estoy muy contento por la confianza que me muestran los compañeros y el cuerpo técnico. Me tienen muy en cuenta. Eso es muy lindo. A uno sólo le queda demostrar dentro de la cancha lo que sabe», concluyó.