Marcelo Barovero tuvo que abandonar el campo de juego por una fuerte contractura en el cuádriceps de la pierna derecha. Una vez en el banco, se lamentó y dejó leer en sus labios que no debió jugar.
Nada hacía suponer un desenlace así. Ni los trabajos durante la semana. Ni la entrada en calor. Absolutamente nada. Sin embargo, el arquero de River sólo se sostuvo en el campo de juego poco más de 35 minutos, luego de una gambeta y posterior salida en falso.
Tras el cambio, «Trapito» se sentó con bronca e impotencia en el banco de suplentes y dejó leer en sus labios una frase reveladora: «No tuve que jugar…por pelotudo», se lamentó.
El primer parte médico habla de una contractura en el cuádriceps de la pierna derecha. Este lunes será sometido a los estudios médicos de rutina para descartar un desgarro. Es un hecho que se perderá el encuentro copero ante Tigres en el Monumental.
