Las posibilidades eran mínimas, pero que las habia, las habia. La confianza en este plantel era aún más grande que el desconcierto. Y si existe un Dios, con lo que se vivió anoche en Núñez, seguro tiene la banda puesta.
Luego de la goleada de River ante San José y Tigres frente a Juan Aurich, el millonario clasificó contra todo pronóstico. Y sus jugadores, con la cabeza en frío, hablaron con los medios. Uno de ellos fue el defensor German Pezzella, quien declaró que «ahora empiezan los mano a mano que son diferentes. También tenemos que pensar en el torneo. En la copa sudamericana hicimos las cosas bien, pero es diferente, los rivales son otros».
Cuando le mencionaron un posible cruce con Boca en octavos de final, el defensor millonario le restó urgencia aclarando que por ahora piensan en el partido del fin de semana contra Banfield por el torneo, y después se verá.
Ya hacia el final de la nota, al defensor le cuestionaron el merecimiento de la clasificación, y él respondió: «No sé si es merecido o no, es lo que nos tocó, lo que logramos. Sabíamos que teníamos una oportunidad y la aprovechamos».
