De a poco y en varios pasajes, River está volviendo a ser el que fue el año pasado. Con salida prolija desde abajo, quebrando líneas hasta lograr tener la mayor tenencia de la pelota con buena circulación y triangulación, con presión alta, con falencias y cosas que hay que seguir corrigiendo, pero con un rendimiento que viene en alza.
River aprovechó principalmente la banda izquierda para atacar. El regreso de Vangioni hizo que Driussi pudiera cerrarse un poco más y ser más incisivo en ataque, Rojas y Kraneviter manejaron el medio a la perfección y los intentos individuales del Pity Martinez fueron de gran importancia, aunque no siempre le salga. Que siga intentando es muy valioso.
Nobleza obliga, en más de una oportunidad he criticado actuaciones de Cavenaghi desde su nivel fútbolistico. Hoy mostró que físicamente está un poco mejor y además demostró su exquisitez a la hora de definir. En cuanto a Teo, no es 9, debe bajar a buscar la pelota y tener un contacto más fluido, buscar asociaciones con los volantes, generar espacios, dar alguna asistencia, es un jugador diferente y lo quiero siempre en mi equipo.
En cuanto a falencias hubo faltas de coordinación entre Funes Mori y Vangioni. Nos han creado bastante peligro por ese sector, además en pelotas paradas nos cabecearon en más de una oportunidad por errores de marca y por Barovero que en los centros no sale. El retroceso es otra de las cuestiones a prestar atención, las pelotas entre líneas es uno de las cosas que debemos tener cuidado.
River de a poco vuelve a reencontrarse consigo mismo, con la esencia de lo que fue ese equipo de Gallardo en las primeras fechas del 2014. Viene mejorando partido a partido. ¡Qué mejor que nos toque Boca en este momento y encima por triplicado!
Toda la fe y apoyo para Gallardo y todos los jugadores, estoy convencido de que se puede seguir haciendo historia y de la grande.
