Una parte de la polémica discusión ya está resuelta. El partido de ida por por los octavos de final de la Copa Libertadores ya tiene quien imparta justicia: German Delfino. Con este, dirigirá su cuarto Superclásico. El escogido para la revancha en la Bombonera se dará a conocer la semana próxima, respetando los mismos pasos.
El Comité Arbitral de la CONMEBOL, integrado por cinco miembros, se encargó de seleccionar, a dedo, entre los 10 árbitros “internacionales”, los más capacitados para dirigir este tipo de encuentro. De esa elección resultó Delfino.
El arbitro, de 36 años, pese a haber debutado en 2010, ya tiene tres Superclásicos dirigidos y desde 2012 cuenta con el título de arbitro internacional, que autoriza a dirigir partidos fuera del ámbito local.
Las críticas y la polémica de la elección del arbitro de los encuentros a disputarse el 3, 7 y 14 de mayo no tienen límites. Cada bando tiene sus 2 o 3 árbitros preferidos. En el caso de Delfino, estadísticamente estaría fuera de esa disputa.
El joven árbitro estuvo presente en el empate 1-1 del Torneo Final 2013 (goles de Santiago Silva y Manuel Lanzini) en la Bombonera y posteriormente en el triunfo 1-0 de Boca (tanto del «Puma») en el Antonio Vespucio Liberti por el Torneo Inicial 2013.
El último y más recordado fue el partido de vuelta por las semifinales de la Sudamericana pasada, en cancha de River, con aquél penal que malogró Gigliotti en los primeros minutos del encuentro y el posterior gol de Leo Pisculichi que le dio la clasificación al conjunto dirigido por Gallardo, que terminaría ganando la Copa. En total, al árbitro le tocó dirigir a River en 12 ocasiones, con 4 triunfos, 6 empates y 2 caídas.
Para el partido del 7 de mayo, sus asistentes serán Javier Uziga, Gustavo Rossi y Fernando Rapallini de cuarto. ¿El arbitro de la vuelta? La semana que viene.
