En el Monumental no hubo polémicas: la dirigencia de Boca contó con el palco visitante a su disposición y una nutrida custodia a cargo de la seguridad privada. Afuera, los tarados que nunca faltan rompieron algunos vidrios del micro y las combis que transportaban a la delegación visitante.
Si de hospitalidad se trata, los dirigentes de River con Adrián Varela a la cabeza demostraron que se puede estar a la vanguardia en materia de Relaciones Públicas. Por eso, más allá del maltrato recibido hace pocos días en la Bombonera, en Núñez dieron el ejemplo y atendieron a sus pares boquenses de la mejor manera.
Los rencores y las declaraciones cruzadas quedaron de lado, al menos en cuanto a la atención del visitante. Por eso, los dirigentes de Boca pudieron ver el superclásico cómodamente instalados desde el palco visitante que se encuentra en la tribuna Centenario Media. Un sector VIP que cuenta con vidrios blindados y polarizados. Más allá que no hubo un solo incidente, contaron con una nutrida custodia de seguridad privada.
La nota negativa la dieron algunos hinchas que se quedaron merodeando en los alrededores del Monumental. Cuando el micro y las combis de la delegación visitante abandonaron el estadio, recibieron algunos proyectiles que rompieron algunos vidrios. Los tarados de siempre, que nunca faltan.
